Mi hija está bien: el alivio de la mamá de la nena baleada en el abdomen y su desmentida que funcione un búnker en su casa

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Tras la pesadilla de escuchar «Mamá, me muero» de la boca de su hija, Karen confirmó que en las próximas horas será trasladada a sala común. La madre sostuvo que los nueve tiros no estaban dirigidos a ellos y desvinculó el hecho de una supuesta venta de drogas en su hogar de Empalme Graneros. «Los vecinos saben quiénes somos», indicó  

“Mamá, me muero”, fue lo primero que escuchó Karen mientras su hija de 7 años entraba con las manos en la panza. Atrás llegaba su otro hijo, de 8, con un roce de bala en uno de sus talones. Faltaban 15 minutos para las 20 de este lunes y los chicos habían ido al quiosco para comprar cuetes a la vuelta de su casa de Génova al 5800. No tuvieron que cruzar la calle, queda por la vereda de Cabal. Después, la desesperación de la familia de Empalme Graneros. “Escuchamos los tiros, estábamos en la pileta con mis hermanos y mis otros hijos. Nos paramos y salimos a la vereda cuando vimos entrar al nene y la nena herida. Mi hermano empezó a hacer señas a los autos hasta que uno paró y la llevamos al Hospital de Niños Zona Norte. Mi hija está estable, está bien. Me dijeron que a la tarde la van a pasar a sala y mañana, si todo sigue bien, nos dan el alta”, agregó la joven, de 27 años y madre de cuatro pequeños (un nene de un año y 3 meses, otro de 8, la nena de 7 y la mayor de 11). 

“No tenemos ningún búnker”

Karen contó que se mudó a esa casa hace dos años. que vive con un hermano y sus cuatro hijos. Se fueron a instalar porque la tenían alquilada y después hubo una amenaza de usurpación. 

“Quiero aclarar que no tenemos ningún búnker, que no vendemos drogas, que no tenemos problemas con nadie y que no tenemos nada que ver con ninguna banda. Una parte de mi familia, que nosotros no tenemos relación, está metida en esas cosas. Acá los vecinos saben quiénes somos. No sé por qué esa señora dijo eso. Acá todos nos ven, vienen de visita mis otros hermanos y sus familias, son los únicos que ven entrar y salir. Mi casa es chica y hace mucho calor, así que siempre estamos todos en la vereda, abajo del árbol tomando mates o una coca”, insistió Karen. 

La pesadilla de la balacera 

“Acá hay tiros seguido y se pelean cada dos por tres. Sí, hay bandas dando vueltas y cada tanto tiroteos. El  ataque no fue dirigido hacia esta casa, los chicos quedaron en el medio cuando volvían del quiosco”, contó. 

Karen y su familia pudieron reconstruir, por lo que le contaron los nenes y vecinos, que había un chico en una moto que se estaba gritando con otro en la esquina. Sus hijos volvían del quiosco por la misma vereda cuando el nene vio que el de la moto sacó un arma y empezó a tirar. Ahí hirieron a su hijita y uno de los plomos rozó el talón del hermano. 

“Se ve que el otro estaba en la misma dirección de mis hijos, una locura. En un video que nos pasaron se ve que el que dispara no puede tener la moto, era chico”, agregó en referencia a que se trataba de un menor de edad. 

 Para graficar la gravedad del ataque están las nueve vainas servidas calibre 9 milímetros que recolectaron los uniformados de la Policía Motorizada en la esquina de Génova y Cabal. 

Cuatro demorados 

Eran las 20.30 cuando personal del Comando Radioeléctrico hacía patrullajes para dar con el tirador y se topó con dos varones en la vereda de San Cayetano y Cabal, a unas cuadras de donde balearon a la nena. Apenas vieron a los policías, corrieron hacia el pasillo. 

Uno se metió en una de las viviendas e intentó salir por el fondo, pero lo atraparon. En esa casa encontraron una moto, de similares características a la usada en la balacera. A unos metros detuvieron a un adolescente, quien está señalado como el tirador. La moto marca Bajaj Domina 250 centímetros cúbicos color negra con detalles gris que encontraron en ese lugar tenía pedido de secuestro por robo.  

La brutal balacera que dejó a la nena de 7 años herida se produjo en Génova al 5800. Foto: Juan José García.

En el operativo también apresaron a una joven y a un hombre dentro de otra de una casa de la zona. En ese lugar, incautaron una pistola Bersa calibre 9 milímetros junto a dos escopetas, una calibre 12 y otra 16 doble caño con algunos proyectiles. 

Desde el Ministerio de Seguridad informaron que los demorados fueron identificados como Abigail B., de 20 años, Aníbal B., de 51, Emanuel A., de 22, y el adolescente de 16, sospechado de ser el autor de los disparos que hirieron a la pequeña. Los sospechosos quedaron a cargo del fiscal en turno y su responsabilidad en el hecho se conocerá en los próximos días con la audiencia imputativa.     

Karen dijo que quiere que el adolescente siga detenido. “Me enteré que es menor, ahora voy a ir a la comisaría. No quiero que salga porque no le importó nada, no le importó que estuvieran los chicos. Quiero justicia por lo que le hicieron a mi hija, la bala le atravesó la panza y de casualidad no fue grave”, concluyó.

Una pequeña de siete años fue baleada en un ataque a tiros en Empalme Graneros

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