El Gobierno cerró fondos fiduciarios para educación, emergencias y protección de bosques. Según el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, «habían mostrado graves irregularidades en su funcionamiento». Se trata del Fondo Nacional de Emergencias, el Fondo Fiduciario Progresar y el Fondo de Protección Ambiental de los Bosques Nativos.
La medida fue oficializada mediante el Decreto 888/2024 publicado en el Boletín Oficial y es llevada a cabo por el Ministerio de Economía, que determinó el cierre «tras un proceso de revisión», en el que los tres fondos fiduciarios «evidenciaron ineficiencias en su implementación», según explicaron desde la cartera que comanda Luis Caputo.
La decisión es consecuente con la Ley Bases, en la que se establece que «el Ministerio de Economía propondrá al Poder Ejecutivo Nacional, según corresponda, la modificación, transformación, unificación, liquidación o disolución de los fondos fiduciarios públicos«.
Que fondos fiduciarios estatales cerró el gobierno de Javier Milei
- Fondo Nacional de Emergencias: tenía el objetivo de financiar acciones de respuesta ante determinadas emergencias que afectaran al país. Para justificar su cierre, desde Economía indicaron que «este fondo nunca llegó a ponerse operativo ni contó con presupuesto asignado», por lo que consideraron que «quedó reducido a una enunciación carente de implementación práctica».
Al respecto, en el texto oficial se citó un informe de la Sindicatura General de la Nación (SIGEN) en el que se expresó que «de acuerdo al análisis efectuado, surge con total claridad y evidencia que el Fondo creado en el año 2016 nunca estuvo operativo».
- Fondo Fiduciario Progresar: fue creado para financiar acciones del «Programa de respaldo a estudiantes argentinos», en el ámbito del Ministerio de Educación. Desde la cartera económica aclararon que «al igual que el Fondo Nacional de Emergencias, nunca llegó a implementarse».
El decreto especificó que en mayo de 2022 se suscribió el Contrato de Fideicomiso que instrumentó dicho fondo y el fiduciario fue Provincia Fideicomisos S.A.U., y reveló que este último «informó que el mismo nunca se encontró operativo, por no haberse integrado los bienes necesarios para su funcionamiento».
- Fondo Fiduciario para la Protección Ambiental de los Bosques Nativos (FOBOSQUE): fue creado para financiar medidas de protección de los bosques, «en el marco de la contribución nacional, de conformidad con la voluntad del Estado Nacional manifestada en el Acuerdo de París».
En el documento oficial se recordó que parte de los recursos que abastecían al FOBOSQUE «provendrían del 2% del total de las retenciones a las exportaciones de productos primarios y secundarios provenientes de la agricultura, ganadería y sector forestal, correspondiente al año anterior del ejercicio en consideración».
A pesar de esta premisa, el Gobierno expuso que eso no fue reflejado en los presupuestos nacionales de los últimos años (2021, 2022 y 2023) y aportó que «del Informe de Auditoría realizado al efecto por la SIGEN surgen importantes observaciones respecto del desenvolvimiento del referido Fondo».
En este aspecto, desde Economía indicaron que la auditoría «puso en evidencia debilidades en los registros, mostrando un déficit de capacidad institucional y logística de las jurisdicciones, así como también la inexistencia de indicadores claros sobre la gestión realizada».
De esta manera, argumentaron que «dadas las disposiciones contenidas en la Ley de Bases y los objetivos perseguidos por el Gobierno Nacional, el cierre de estos fondos conlleva principios de ordenamiento en la gestión gubernamental y el resguardo de una mejor administración de los recursos públicos».
Federico Sturzenegger justificó el cierre de los tres fondos fiduciarios
Sturzenegger, en su cuenta de X, habló de la medida y aseguró que se trata del «proceso de ordenamiento de la administración pública«. Y explicó los motivos del cierre de los tres fondos.
«Los fondos fiduciarios son una suerte de ‘caja’, con recursos pre-asignados a un fin específico y cuentan, a su vez, con mayor agilidad de contrataciones. Parecen objetivos loables, ¿no?, sobre todo para la atención a emergencias; pero ambos conceptos encierran el germen de una mala administración», escribió el ministro.
En su escrito, argumentó que «la asignación de los recursos para gastos específicos garantiza un mal uso de los mismos, porque no permite ponderar en cada momento el beneficio de un gasto frente al beneficio que lograría en otro uso». Para para graficar la situación utilizó un caso de un terremoto «y no poder transferir las partidas de turismo, por ejemplo, a la ayuda a los damnificados».
«La agilidad del gasto, por otra parte, es un arma de doble filo; puede servir para ser eficientes, pero también para la corrupción. Recuerdo, al comienzo de la gestión, al ministro Francos lamentarse porque los fondos del fondo fiduciario que necesitaba para combatir unos incendios en Chubut habían sido dilapidados por la administración de Fernández-Massa para sostener a Télam», agregó.
Y siguió: «Otros fondos que supuestamente estaban asignados a la inversión en infraestructura habían desaparecido financiando créditos blandos para tratar de estimular la campaña electoral de Sergio Massa. Los fondos fiduciarios que se cierran con el Decreto 888/24, o no se habían puesto en marcha o habían mostrado graves irregularidades en su funcionamiento».
«El Decreto 888/24 de hoy nos acerca a una gestión más racional y transparente de los recursos de los contribuyentes, paso fundamental para una macro más ordenada y una sociedad con menos corrupción. VLLC!», cerró.