El ministro de Justicia señaló que el actual juez del máximo tribunal fue quien acercó el nombre del magistrado al presidente Javier Milei
29/08/2024 – 10:10hs
El ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona confirmó que fue Ricardo Lorenzetti, actual juez de la Corte Suprema, el que le acercó a Javier Milei el nombre de Ariel Lijo para ocupar una de las vacantes en el máximo tribunal de Justicia del país.
La candidatura de Lijo recibió en el Senado una treintena de impugnaciones y es cuestionada por sectores políticos como los diputados de la UCR; la Coalición Cívica; el líder del PRO, Mauricio Macri, entre otros; académicos y profesionales como el Colegio de Abogados de la Ciudad de Buenos Aires y cámaras empresariales como IDEA.
Varios de esos cuestionamientos figuran en la extensa lista de preguntas (casi 200) que los interesados enviaron a la comisión y que Lijo respondió ante los senadores. Entre ellas, varias referidas a las denuncias en su contra que hay en el Consejo de la Magistratura, el controvertido rol de su hermano, Alfredo Lijo, sindicado como «operador judicial», y su situación patrimonial.
¿Quién sugirió el nombre de Ariel Lijo como juez de la Corte Suprema?
A Cúneo Libarona le preguntaron si Lijo era un pedido de la exvicepresidenta Cristina Kirchner y el ministro respondió sin rodeos. «No, de ninguna manera, creo que todos saben el origen», dijo. ¿El origen es Lorenzetti?, le repreguntaron. «Exactamente», asintió el ministro.
«Lorenzetti recomendó a Lijo», confirmó el ministro de Justicia en diálogo con TN, convirtiéndose en el primer funcionario del Gabinete libertario en dar cuenta de cómo el expresidente de la Corte Suprema fue quien postuló en primera instancia al controvertido juez federal de Comodoro Py.
¿Qué expresó Ariel Lijo para defender su candidatura a la Corte Suprema?
En su exposición inicial, Lijo defendió su candidatura y puso de relieve su «experiencia» como juez federal. «Mi experiencia me permitió conocer en primera persona que los casos no se terminan en los papeles, que los jueces tienen en su escritorio. Si no que detrás de los casos de criminalidad organizada hay familias, consecuencias muy tangibles que tienen las personas», señaló.
El juez también habló sobre la necesidad de una «modernización» del Poder Judicial y repasó algunos de los hitos de su carrera, entre ellos su intervención en la investigación del atentado a la AMIA, donde aseguró que pudo «avanzar en algunos aspectos y en la desclasificación de informes».
No obstante, entre las preguntas que recibió, hubo una referida a los motivos por los que fue «apartado» de la causa AMIA. Fue uno de los tantos interrogantes incómodos que Lijo deberá responder.
Por otra parte, también se refirió al costado más político de la Corte Suprema y cuestiones que interesan a los senadores. Al respecto, señaló que el máximo tribunal «debería trabajar esencialmente con el Congreso en la elaboración de propuestas que también generen respuestas a los problemas que tienen las personas».
En la misma línea, afirmó que «hay que dinamizar los proceso de resolución de sentencias» y para ello es necesario «trabajar con el Congreso para bajar el nivel de litigiosidad que llega a la Corte» frente a las leyes que sanciona el parlamento. «No es viable el nivel que tiene la Corte», sentenció Lijo.