CÓRDOBA.- El ministro de Economía, Luis Caputo, y el gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, se reunieron este vienes en medio de un “clima de diálogo”, según aseguraron fuentes de la administración provincial a LA NACION. De todos modos, el mandatario cordobés insistió con una serie de reclamos que viene realizando a la Rosada, encabezados por el reinicio de las transferencias de la Anses a la Caja de Jubilaciones, además de un acuerdo para el pago de la deuda acumulada. Caputo venía de hacerle “guiños” a la provincia en una presentación ante empresarios.
En la tarde de ayer hubo una “previa” para mostrar que hay “buena disposición al trabajo conjunto” cuando funcionarios de Economía y de Córdoba presentaron, encabezados por Llaryora, dos líneas de créditos del BICE para la agroindustria a pagar en toneladas de soja. En El Panal, como se la conoce a la casa de Gobierno cordobesa, buscan anotarse un punto y subrayan que esas iniciativas van “en línea” con lo que Llaryora viene reclamando respecto de una “pata productiva” en el plan. Insisten en que el Estado “debe tener un rol” para impulsar la actividad económica.
Más allá de la “buena onda” -ya ha habido otras reuniones entre ambos-, el Gobernador reiteró el pedido de que se normalicen los giros de Anses a los 13 sistemas previsionales provinciales no transferidos a la Nación. Desde hace varias semanas junto a Rogelio Frigerio y Maximiliano Pullaro vienen enfatizando ese pedido. Este viernes reiteró que podría sumar otra presentación ante la Corte Suprema de Justicia (hay una de octubre pasado). La deuda acumulada es de unos $400.000 millones, según el gobierno cordobés.
El segundo punto de la agenda fue el de los fondos para el transporte del interior. Más allá que, desde el mes próximo Nación dejaría de subsidiar al Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), hubo insistencia en que se debe buscar un mecanismo “equitativo”. En el Congreso hay una propuesta avalada por un grupo de intendentes sobre la base de la recaudación del impuesto al combustible. El intendente de la ciudad de Córdoba, Daniel Passerini, no vio al ministro Caputo, ya que se tomó unos días de descanso.
La obra pública fue otro ítem abordado. Córdoba ya firmó el convenio de traspaso de las obras con la Nación, pero se espera que se terminen de definir algunos aspectos como la resolución de la deuda que hay en los proyectos y sobre la que vienen insistiendo los empresarios. Fue un repaso rápido de los temas porque la visita no fue extensa y tuvo más una arista “institucional” que de trabajo. Hubo sí unos minutos para volver sobre los avales que la Provincia necesita de Nación para tomar financiamiento internacional. En esta gestión, ya consiguió uno para colocación de deuda.
Caputo estuvo en Córdoba para participar de una reunión organizada por la Bolsa de Comercio, a donde se lo vio con Guillermo Acosta, ministro de Finanzas de la Provincia. En varias oportunidades hizo referencia a que en la jornada habían “dialogado”, por ejemplo, sobre la necesidad de bajar impuestos distorsivos, entre los que incluyó Ingresos Brutos que cobran los estados subnacionales.
Incluso hizo un “guiño” a la administración provincial al destacar que tiene “superávit fiscal” y que mantiene el nivel de inversiones. Al primer punto lo usó como ejemplo para apuntar que aunque los gobiernos no sean del mismo signo político, se pueden consensuar principios básicos. En ese punto recordó la firma del “Pacto de Mayo” el 9 de Julio que, por el momento, no tiene avances.
Llaryora atravesó momentos de tensión con la administración libertaria cuando comenzó a debatirse la primera versión de la Ley Bases y con Caputo -junto a los gobernadores de la Región Centro- discutieron por la intención de subir las retenciones.