El Gobierno de Lula da Silva quedará como representante en Venezuela, luego de que Nicolás Maduro expulsara a los diplomáticos argentinos
31/07/2024 – 21:09hs
Este jueves, la embajada de Argentina en Venezuela quedará vacía, luego de la decisión de Nicolás Maduro de expulsar a los diplomáticos argentinos en medio del conflicto con Javier Milei.
En ese escenario, el gobierno de Brasil aceptó representar los intereses de Argentina en ese país: se trata de un gesto de Lula da Silva, cuyo país quedará como representante de Argentina desde las 9 de la mañana de este jueves.
Tras cierre de la embajada, Brasil representará los intereses de Argentina en Venezuela
Nicolás Maduro ordenó el cierre de la sede diplomática luego de que el gobierno de Milei, mediante Cancillería, desconociera formalmente los resultados difundidos por el Consejo Nacional Electoral de Venezuela.
En ese escenario, luego de un plazo de 72 horas impuesto por el gobierno chavista, los argentinos programaron su salida del país caribeño este jueves al mediodía, para aterrizar en Portugal. Por otro lado, los seis opositores asilados en la sede diplomática argentina permanecen allí y su situación es incierta.
La negociación por su destino continúa siendo objeto de negociación. Durante su exposición en la asamblea extraordinaria de la Organización de Estados Americanos (OEA), la canciller Diana Mondino pidió que se les permita la salida junto al personal argentino de la embajada. «¿Qué creen, que tienen alas para volar? Déjenlos salir», pidió la ministra de Relaciones Exteriores.
En ese contexto, el gesto de Brasil es interpretado como una señal política de solidaridad, que da la diplomacia brasileña y que «contrasta con la pésima relación que tienen los presidentes». «Es una formalidad, pero también un gesto político», reconocieron desde la diplomacia nacional.
Qué significa la representación de Brasil en Venezuela
Entre otros aspectos, el país que asume la representación de un tercer suele encargarse de funciones consulares básicas, como la asistencia a ciudadanos del país que cerró su embajada, la gestión de visados y otros servicios consulares. Sin embargo, la capacidad de realizar estas funciones puede estar limitada en comparación con una embajada operativa.
Además, el país que asume la representación lo hace mediante acuerdos formales entre los tres países involucrados. Estos acuerdos definen claramente las responsabilidades y limitaciones del país que ofrece la representación.
Aunque el tercer país asuma la representación, la comunicación directa entre los dos países originales puede quedar severamente restringida o ser canalizada a través del país intermediario.
Más allá de la representación de Brasil, se destaca que los ciudadanos y las empresas argentinas pueden «enfrentar dificultades adicionales para obtener servicios consulares y para resolver problemas que normalmente se tratarían a través de una embajada operativa».