El tsunami violeta en las elecciones legislativas sigue generando olas. Ahora la vicegobernadora Gisela Scaglia, quien encabezó la lista de Provincias Unidas (PU), se replantea su lugar en el Congreso nacional y evalúa opciones.
Primero Scaglia deslizó que analizaba si asumir o no su banca. “Lo estoy pensando. Obviamente hay que analizar varias cosas en relación a dónde soy más útil y cuál es el lugar donde genero hoy el mayor aporte para la provincia”, reconoció a El Litoral.
Las declaraciones de la presidenta del Senado generaron ruido dentro del oficialismo. Sobre todo porque durante toda la campaña Scaglia aseguró que no era una candidata testimonial.
Una decisión de ese tipo obligaría a afinar la narrativa y significaría un costo político alto. No sólo para Scaglia sino también para el gobernador Maximiliano Pullaro, quien la convocó para liderar la lista, y para toda la alianza.
La decisión de Gisela Scaglia
Sin embargo, al caer la tarde del miércoles en el entorno más próximo a Scaglia aseguran que el 10 de diciembre próximo dejará la Vicegobernación y asumirá como diputada. El tema es cuál es el marco político en el que se insertará.
«El PRO viene de un replanteo grande, hoy está más violeta que amarillo. Vimos diputados que fueron a entregarse a Javier Milei y nosotros estamos lejos de eso. La discusión en Provincias Unidas es cuáles son los roles y los lugares y qué representamos”, dijo a La Capital una alta fuente del partido.
Pensada como parte de la estrategia de incursión de los gobernadores en el territorio nacional, la candidatura de Scaglia apuntó a pegarla a la referencia de Pullaro.
Pullaro Scaglia acto web
LA CAPITAL/Sebastian Suarez Meccia
Los jefes distritales nucleados en Provincias Unidas apostaban a cosechar un buen resultado en sus provincias, pararse como garantes de la gobernabilidad y contraparte de las reformas de Milei en el nuevo Congreso y posicionarse como alternativa a La Libertad Avanza (LLA) en 2027.
Sin embargo, las elecciones del 26 de octubre hicieron ese camino mucho más cuesta arriba. Con sólo un triunfo y cinco derrotas, el optimismo del club de los gobernadores por poner al próximo presidente se enfrió.
Al igual que el peronismo, Provincias Unidas sobreestimó el desgaste de Milei por la marcha de la economía y los casos de corrupción. Pese a la buena valoración de la gestión Pullaro, la mayoría del electorado no peronista se inclinó por el presidente. Ya sea por el reconocimiento a la baja de la inflación y la estabilidad, el rechazo al regreso del peronismo al poder, el miedo a la inestabilidad o todos esos factores juntos.
El 40% que obtuvo La Libertad Avanza en todo el país obligó a recalcular a los gobernadores, que se sentaron a la mesa que les tendió Milei.
Los gobernadores recalculan
Con un oficialismo envalentonado pero sin mayoría propia, los mandatarios provinciales harán valer sus bancas en la discusión del presupuesto nacional y las reformas que quiere impulsar Milei, pero tienen menos margen para desmarcarse.
Todavía no está claro cómo se conformará el bloque de Provincias Unidas. Por ejemplo, si sólo agrupará a los legisladores que responden a gobernadores o sumará también a diputados sin techo.
La nueva Cámara de Diputados será también una arena de la disputa por la representación del centro a la derecha. Después de la victoria en las elecciones de medio término, Milei aceleró la cooptación del PRO, que Mauricio Macri resiste junto a un puñado de leales. En ese marco, el exjefe de Gobierno porteño convocó el 12 de noviembre a Scaglia y al resto de los presidentes provinciales del PRO para discutir los pasos a seguir.
image
La posición de Scaglia es incómoda. Aliada histórica de Horacio Rodríguez Larreta, la presidenta del PRO santafesino se alineó con Macri cuando el expresidente retomó el control formal del partido que fundó, pero en el último tiempo reconoció a Pullaro como su jefe político y provincializó su discurso.
“El escenario cambió. Una cosa era ser la cara de un nuevo proyecto de poder, y otra ser una diputada más entre 257”, apunta otro referente del PRO.
>> Leer más: Congreso: las sesiones extraordinarias serán del 10 al 31 de diciembre
Las elecciones también alteraron el clima político en la provincia. Si bien el electorado ya demostró que es más sofisticado que lo que muchos creen y distingue entre elecciones locales y nacionales, los 681 mil votos que se llevó La Libertad Avanza en la bota marcan una luz de alerta para dentro de dos años, cuando se renovarán los cargos ejecutivos.
El debate en Unidos
Las declaraciones de Scaglia sacudieron la previa de la reunión de Unidos convocada para este miércoles a la noche. “Silenzio stampa”, dijo uno de los principales dirigentes de Unidos antes del encuentro en el comité provincial de la UCR.
La reunión de los popes del radicalismo, el socialismo, el PRO, el javkinismo y los otros partidos que integran la alianza tenía como temas principales un balance de las elecciones y objetivos para lo que queda del año y, sobre todo, para 2026.
>> Leer más: Elecciones: los resultados obligan a un recambio de bancas en el Concejo rosarino y la Legislatura
En Unidos buscan mostrarse con iniciativa política y que la derrota electoral sea la última foto de un año en que lograron lo que tantos gobiernos intentaron y no pudieron: la reforma constitucional.
