En el mundo del espectáculo los retoques estéticos suelen ser moneda corriente, pero no siempre se reconocen públicamente. Esta vez fue Pampito Perelló Aciar, conductor de Puro Show, quien decidió blanquear una situación que lo tuvo intranquilo durante un buen tiempo: su paso por el botox.
Con humor y mucha sinceridad, Pampito reveló que lo que más lo preocupaba no era el procedimiento en sí, sino la posibilidad de que los demás lo notaran. “Me perseguía porque pensaba que todos se daban cuenta”, reconoció en pleno programa, generando la risa de sus compañeros que rápidamente se sumaron con sus propias experiencias.
El periodista relató que incluso llegó a vivir escenas insólitas por esa paranoia: “La saludo a la Tauro y me dice ‘qué bien que estás de piel’, y yo pensaba que me estaba marcando el botox. Tanto me quedó dando vueltas que la llamé en vivo para confesarle”, contó entre carcajadas.
Para sorpresa de todos, la panelista le respondió que nunca había notado nada. Su sinceridad desató un ida y vuelta divertido con el resto del equipo: desde Matías Vázquez hasta Pochi de Gossipeame y Fernanda Iglesias, varios admitieron haber probado algún retoque, mientras que Caro Molinari destacó que en los hombres lo más notorio suelen ser los rellenos.
“¡Ay, Pampito, buscate un problema serio!”, bromeó Iglesias, sacando carcajadas en el estudio. Pero más allá del humor, la confesión del ex Intrusos abrió una puerta inesperada: el debate sobre cómo todavía persisten prejuicios en torno a los retoques en hombres, algo que él mismo admitió le generó inseguridad.
Con su testimonio, dejó en claro que se puede hablar del tema sin tapujos y con naturalidad. Además, en medio de la repercusión de su relato, Pampito también habló de un costado más íntimo de su vida: su relación con Facundo Estévez, su pareja desde hace cinco años.
“Estoy feliz, convivimos y disfrutamos juntos. Él es psicólogo y me baja mil revoluciones”, dijo con una sonrisa. Un gesto de transparencia que, al igual que su confesión sobre el botox, mostró una faceta más cercana y auténtica del conductor.