Leonardo Volpe / Especial para El Ciudadano
El domingo 30 de abril de 1916 el equipo auriazul venció a Racing Club por 3 a 1 y conquistó el trofeo que era disputado por los campeones porteños y rosarinos. El certamen tuvo una gran trascendencia en su momento, siendo considerado su vencedor campeón argentino de la temporada.
Luego de haberse consagrado en la Copa Vila de la Liga Rosarina de Football en 1915, Rosario Central obtuvo el derecho de enfrentar a Racing Club (campeón del certamen de primera división de la Asociación Argentina de Football) por la Copa Ibarguren.
El mencionado encuentro se llevó a cabo recién (era la edición correspondiente a 1915) el domingo 26 de marzo de 1916 en la cancha de Independiente, situada en ese entonces en Av. Mitre y Lacarra, en la localidad de Crucecita, perteneciente al partido de Avellaneda.
El cotejo terminó 0 a 0 en 120 minutos de juego, ya que la paridad persistió luego de haberse jugado la prórroga. Lo más destacado de la contienda fue el penal que el arquero auriazul Ramón Moyano le detuvo al racinguista Alberto Ohaco. Es preciso indicar que dicha incidencia se produjo a los 11’ cuando el árbitro Luis Gil sancionó una mano dentro del área del zaguero rosarino Ignacio Romeo Rota.
La formación del cuadro albiceleste se compuso con Syla Arduino; Saturnino Ochoa y Armando Reyes; Ángel Betular, Francisco Olazar y Ricardo Pepe; Juan Viazzi, Zoilo Canaveri, Alberto Ohaco, Juan Hospital y Juan Perinetti. Mientras que Central alineó a Ramón Moyano; Zenón Díaz e Ignacio Rota; Ernesto Rigotti, Eduardo Blanco y Jacinto Perazzo; Antonio Blanco, José Laiolo, Harry Hayes, Ennis Hayes y José Mario Barbieri.
Partido desempate
Tras no sacarse ventaja incluso luego del tiempo suplementario el reglamento indicaba que era necesario efectuar un desempate. Por lo tanto el domingo 30 de abril volvieron a verse las caras, pero esta vez el escenario fue el estadio de Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires ubicado en Palermo.
Racing salió al campo de juego con Syla Arduino; Ricardo Pepe y Armando Reyes; Ángel Betular, Francisco Olazar y Juan Viazzi; Zoilo Canaveri, Nicolás Vivaldo, Alberto Ohaco, Juan Hospital y Juan Perinetti. Y Rosario Central hizo lo propio alistando a Ramón Moyano; Zenón Díaz e Ignacio Rota; Ernesto Rigotti, Eduardo Blanco y Jacinto Perazzo; José Mario Barbieri, Antonio Blanco, José Laiolo, Ennis Hayes y Alfredo Woodward. En tanto nuevamente Luis Gil fue el encargado de impartir justicia.
A los 11’ el conjunto rosarino abrió el marcador en una jugada que comenzó en los pies de Laiolo. El delantero dejó en el camino a Reyes, zaguero de Racing y definió ante la salida del guardameta Syla Arduino para anotar el primer tanto. De todas formas la alegría de Central fue efímera, ya que cuatro minutos después Vivaldo igualó el marcador.
Luego hubo lugar para la polémica, debido a que el referí Luis Gil le invalidó dos goles a José Laiolo. Uno de ellos lo anuló por una supuesta falta de Ignacio Rota en la jugada previa y el segundo por encontrarse aparentemente Laiolo en offside. Estas situaciones ocasionaron varias protestas por parte de los jugadores de Rosario Central, que manifestaron haber sido perjudicados por el árbitro en declaraciones posteriores al partido, que fueron publicadas en diarios de la época, como por ejemplo Crónica de Rosario.
El partido finalizó igualado 1 a 1, por tal motivo tuvieron que disputar un alargue de dos tiempos de quince minutos cada uno.
A poco de iniciado el primer tiempo suplementario Central rompió la paridad, ya que a los 5’ José Laiolo anotó la segunda conquista para desnivelar el marcador a su favor. Y más tarde a un minuto del cierre Alfredo Woodward señaló el 3 a 1 final para sellar el título.
Agasajo de la Liga Rosarina de Football
Posteriormente los dirigentes de la Liga Rosarina de Football organizaron un banquete para celebrar la conquista del conjunto rosarino. La cena se llevó a cabo en el Hotel de Mayo, situado en San Lorenzo y Sarmiento.
Allí concurrieron, periodistas, dirigentes de la liga y de los clubes afiliados a la misma. Además de jugadores, allegados y directivos de Rosario Central.
El mencionado hotel fue conocido por hospedar a muchos de los artistas que llegaban a Rosario para actuar en las obras de teatro del momento.
Es importante indicar que en aquellos años se estilaba realizar este tipo de ceremonias. Otras épocas, otras costumbres.