Una pareja fue imputada en una causa por microtráfico con componentes muy llamativos como lo es que, entre otros lugares, vendían en la comisaría 15ª de Ameghino y Sarmiento. Allí estaba preso el hombre al que una mujer iba a visitarlo para dejarle los estupefacientes que luego comerciaba entre los internos.
Natalí Andrea S., de 33 años, y Diego Alberto A., de 32, fueron imputados este jueves por comercialización de estupefacientes en una causa que lleva adelante la fiscal Juliana González. El juez Rodrigo Santana dispuso la prisión preventiva por el plazo de ley para el hombre, que ya se encontraba privado de la libertad, y hasta julio próximo para la mujer.
El curioso caso de venta de drogas al menudeo surge de una investigación que comprobó que los imputados hicieron transacciones de este tipo al menos desde agosto de 2024 hasta el pasado 8 de abril, cuando la mujer fue aprehendida en una casa del barrio Ludueña donde la policía secuestró drogas. El hombre estaba detenido en la comisaría 15ª por una cuasa de gviolencia de género contra la misma mujer que ahora fue imputada como su cómplice.
Microtráfico en la comisaría
A Diego Alberto A., la fiscal González le atribuyó haber impartido órdenes desde su lugar de detención, la comisaría 15ª, para que su pareja Natalí Andrea S. se ocupara del fraccionamiento, el armado, la conservación, el traslado, la venta y el cobro correspondiente a la comercialización de estupefacientes.
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Según la imputación, la mujer ingresaba la droga de manera oculta a la comisaría. Luego el hombre se ocupaba de venderla en el interior de la seccional a otros reclusos que no fueron identificados.
La mujer, de acuerdo a lo desarrollado por la Fiscalía, también le vendía drogas a los familiares de los internos. Esas transacciones las realizaba en inmediaciones de la seccional cuando había visitas. En la investigación se pudieron comprobar maniobras de este tipo en distintos días de septiembre de 2024.
Secuestro de drogas
La mujer también se ocupaba de la administración de las ganancias surgidas de esas maniobras. En ese sentido la fiscal determinó que había recibido dinero tanto en efecto como mediante transferencias bancarias a una cuenta que estaba a su nombre.
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Así también le atribuyeron a ella haber vendido drogas en su domicilio de Barra al 300 bis, barrio Ludueña. En esa vivienda la policía secuestró 15 envoltorios de cocaína con un peso total de 3 gramos y medio.