El 5-0 ante el Getafe en los cuartos de final de la Copa del Rey dejó varias anécdotas, pero una de las más destacadas fue el gesto de Julián Álvarez hacia un niño que lo esperaba al final del partido.
Mientras el Atlético Madrid celebraba la gran victoria, el joven hincha se quedó esperando la salida del futbolista con una bandera en la que se leía «mi superhéroe es Julián», decorada con los logros de Batman y Superman.
Al ver al pequeño con su bandera, la Araña no dudó en detener su auto para tomarse una foto con él. Pero lo más sorprendente fue lo que ocurrió a continuación: tras la foto, Julián sacó una camiseta oficial del Atlético de Madrid y se la regaló al niño, quien no podía creer lo que estaba sucediendo.
El niño, visiblemente emocionado, le agradeció al delantero, quien respondió con una sonrisa, reafirmando su popularidad y cercanía con los hinchas. Este gesto de Álvarez no solo fue una muestra de su humildad, sino también un recordatorio de lo importante que es el vínculo entre los futbolistas y sus seguidores.
A pesar de su éxito en Europa, el futbolista surgido en River no olvida a los que lo apoyan desde Argentina, y su generosidad y calidez dejan una huella profunda en quienes lo siguen. El próximo desafío del Colchonero será el clásico contra el Real Madrid, un partido clave para mantener su posición en LaLiga.
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