De acuerdo al informe del mercado de cambios del Banco Central, durante el mes pasado las reservas internacionales subieron en forma neta en 437 millones de dólares, gracias a compras por parte de la autoridad monetaria por unos 2800 millones de dólares y a pesar de los pagos de deuda e intereses por unos 1800 millones de dólares y caída de depósitos en dólares de los bancos por 400 millones de dólares, entre otros factores.
En marzo, el sector privado vendió en el mercado de cambios 2583 millones de dólares. Unos 1385 millones netos correspondieron a la liquidación de divisas por parte del sector de oleaginosas y cereales, lo cual representa un 10 por ciento más que marzo de 2023. En tanto, el “Sector Real excluyendo Oleaginosas y Cereales” fue el principal sector oferente de moneda extranjera en el mes, registrando ventas netas por 1.573 millones de dólares, explicado principalmente por los resultados de exportaciones y también de toma de deuda externa. Los sectores más superavitarios fueron “Alimentos, Bebidas y Tabaco” y “Energía” y el más deficitario fue “Comercio”.
En este punto, cabe aclarar que el vigente “Programa de Incremento Exportador” permite que el 20 por ciento de las divisas recibidas por cobros de exportaciones se puedan liquidar a través del mercado de valores, es decir, a través del dólar MEP o CCL. Esa porción de los dólares vendidos no tiene registro en el balance del BCRA, con la excepción de aquellos cobros que quedaron depositados en cuentas en moneda extranjera en el país.
Por su parte, las personas físicas compraron 222 millones de dólares, en un contexto institucional en donde, a pesar del discurso libertario, se mantienen fuertes restricciones cambiarias. Las adquisiciones de moneda extranjera por parte de las personas se explica en su totalidad por el segmento de viajes y pasajes con tarjeta. Los ingresos brutos por viajes y pasajes aumentaron un 44 por ciento respecto al mismo mes del año anterior.
La formación neta de activos externos de residentes del sector privado no financiero registró un resultado superavitario de 139 millones de dólares, conformado por ingresos netos en concepto de divisas por 93 millones de dólares y ventas netas de billetes por 45 millones de dólares. En cuanto a la cantidad de personas que operaron en marzo, 201 mil individuos vendieron billetes, mientras que unos 65 mil compraron.
Otra fuente de control sobre la salida de divisas que el Gobierno está ejerciendo es el diferimiento de los pagos de importaciones. Según los datos del Banco Central, en marzo, los pagos de importaciones de bienes a través del mercado de cambios totalizaron 2.594 millones, una caída interanual del 57 por ciento. Pero además, este valor se ubicó por debajo de las importaciones de bienes FOB del mes, las cuales resultaron en 4.112 millones de dólares. En otras palabras, se pagó mucho menos de lo que se importó. La diferencia es igual a nueva deuda comercial.
«En esta línea, el BCRA continúa con las subastas de BOPREAL, ya habiendo adjudicado la totalidad de las series 1 y 2, por 5 mil millones de dólares y 2 mil millones de dólares, respectivamente, y otros 1.197 millones de dólares correspondientes a la serie 3», aclara el Central. Los pagos de importaciones no solo están contenidos por la cuestión comercial sino por la propia crisis económica, que impacta de lleno en el consumo y la inversión a través de bienes importados.
Por otro lado, desde que entró en vigencia la facilidad de que las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (MiPyMEs) con deudas registradas por hasta 500 mil dólares, alrededor de 6.500 MiPyMEs realizaron pagos de deuda de importaciones por un total de 450 millones de dólares.