El susto fue grande para Carlos Tevez. Un dolor en su pecho lo llevó en la noche del martes pasado a realizarse controles y quedar internado en el Sanatorio de la Trinidad de San Isidro. Para su alivio y el de todo Independiente, este jueves pudo retomar la actividad normalmente y por eso se presentó para comandar los trabajos en el predio de Villa Domínico. Y como no hay tiempo que perder, el Apache empezó a tomar las primeras decisiones en cuanto al plantel.
Los chequeos preventivos que se le hicieron al entrenador de 40 años descartaron cuestiones de gravedad. Tevez sufre de presión alta y debe controlarse periódicamente. Luego de pasar una noche internado por precaución, el técnico del Rojo siguió de reposo durante la jornada del miércoles en su casa. Y al día siguiente ya pudo volver a trabajar.
Fue un semestre agitado para Carlitos. Su equipo no pudo clasificar a los playoffs de la Copa de la Liga y en el medio fue protagonista de un picante cruce con Pablo Toviggino, tesorero de la AFA y mano derecha del presidente Claudio Tapia, por los arbitraje que perjudicaron a su Independiente. La semana pasada, tras la eliminación por empatar ante Talleres con un hombre de más de local luego de ir ganando por 2-0, Tevez charló con sus dirigidos y con la dirigencia y decidió continuar en el cargo. Tanto estrés parece haberle pasado factura.
Ahora, el DT busca enderezar a un Diablo herido. Hubo cambios recientes en su cuerpo técnico: se determinó la salida de común acuerdo de Germán Zylberberg, uno de sus colaboradores, para la incorporación de Facundo Quiroga, de último paso al frente de la Reserva de Newell’s en la era de Gabriel Heinze.
A su vez, se vienen días de definiciones en Independiente. Hay futbolistas que no serán tenidos en cuenta. Ya hay dos que este jueves bajaron a entrenarse en la Reserva de Pedro Monzón. Ellos son los defensores Edgar Elizalde y Fernando da Rosa.
Ambos se movían con la Primera pero no venían sumando minutos de acción oficial. La situación del uruguayo es particular ya que está en conflicto por una vieja deuda de aproximadamente 450 mil dólares, cuyo plan de pagos no fue cumplido este año y podría derivar en una nueva inhibición.
No se descarta que a ellos dos puedan sumarse más nombres en las próximas horas, aunque tampoco podrá prescindir de muchos jugadores teniendo en cuenta que el club de Avellaneda estará complicado para incorporar en el mercado invernal ya que deberá levantar antes inhibiciones por casi 6 millones de dólares en total.