El vino argentino tiene nueva sede. El próximo 30 y 31 de octubre, la provincia de Córdoba será anfitriona de la 5ª edición de las Jornadas Nacionales de Turismo del Vino, el encuentro más importante del país que reúne a bodegas, destinos turísticos y referentes del sector.
El evento se realizará en el Complejo Ferial Córdoba, con entrada libre y gratuita, y promete ser una celebración de la cultura vitivinícola nacional.
La elección de Córdoba no es casual. Con una historia que se remonta al siglo XVI y un crecimiento sostenido en los últimos años, la provincia se consolida como nuevo polo del enoturismo argentino. Sus paisajes serranos, sus bodegas familiares y su propuesta de turismo sensorial la convierten en una alternativa atractiva frente a los clásicos destinos de Cuyo.
Una ruta que combina vino, sierras y cultura
Córdoba cuenta con más de 20 bodegas y productores artesanales distribuidos en regiones como Sierras Chicas, Calamuchita, Traslasierra, Punilla, el Norte y Noroeste cordobés. En cada circuito, los visitantes pueden realizar degustaciones, recorridos guiados, maridajes con productos locales y actividades al aire libre.
Entre las bodegas más destacadas se encuentran La Caroyense, Terra Camiare, Famiglia Furfaro, Finca Atos, Noble San Javier, Aráoz de Lamadrid y Nébula, todas con una filosofía común: hacer del vino una experiencia que conecta con el territorio y su gente.
El evento que pone a Córdoba en el mapa del vino
Durante las jornadas, se realizarán charlas, paneles y presentaciones a cargo de autoridades nacionales, especialistas internacionales y operadores turísticos.
Uno de los momentos más esperados será la Feria de Vinos Federal, donde cada provincia presentará sus etiquetas y propuestas enoturísticas.
El objetivo del encuentro es impulsar el crecimiento del enoturismo como motor de desarrollo regional, fortalecer la economía local y posicionar a Córdoba como destino vitivinícola de primer nivel.
Varietales que sorprenden
Gracias a la diversidad climática y de suelos, los vinos cordobeses tienen una personalidad única. Se elaboran varietales como Malbec, Cabernet Sauvignon, Pinot Noir e Isabella (frambua), que ya cosechan reconocimientos dentro y fuera del país.
