Por Enrique Genovar
Foto: Juan José García
Los números del Central de Ariel Holan ya no sorprenden. Y por si faltaba algo este fin de semana alcanzó por segunda vez el récord de cuatro victorias consecutivas. Gimnasia, River, Vélez y Platense fueron los equipos que sufrieron a los auriazules de manera seguida en lo que va del torneo Clausura. Esta racha ya se dio en el Apertura aunque no en la etapa regular del certamen como sí se consiguió ahora.
Central el semestre pasado ganó cuatro encuentros al hilo. Algo que consiguió tras dejar en el camino a Instituto, San Lorenzo, Independiente y Estudiantes, este último por los playoffs del Apertura.
La racha de festejos en fila comenzó en este torneo con la gran victoria ante Gimnasia, en La Plata, por 3-0. Alejo Veliz, Enzo Giménez y Ángel Di María fueron los goleadores en el Bosque. Luego llegó el triunfo en el Gigante ante River por 2-1 gracias a los goles de Franco Ibarra y de Ignacio Malcorra. Una semana después el Canalla venció a Vélez por el mismo resultado con los tantos de Veliz y Malcorra; y este fin de semana de la mano de su centrodelantero se quedó con los tres puntos que se pusieron en juego en el cotejo frente a Platense.
La primera vez que el Central del profesor obtuvo cuatro triunfos de manera consecutiva fue en la última recta del torneo anterior. Allí, por la fecha 14 venció a Instituto 3-0 con goles de Santiago López, Gaspar Duarte y Enzo Copetti; luego le ganó 1-0 a San Lorenzo con tanto de Copetti y en la última jornada dejó en el camino a Independiente también por el mismo resultado gracias al gol convertido por Adrián Sporle, en contra. La cuarta victoria fue ante Estudiantes cuando lo derrotó por 2-0 en los octavos de final del certamen por los tantos marcados por Carlos Quintana y Jaminton Campaz.
¿Conseguirá la quinta alegría de manera consecutiva? Para la respuesta habrá que aguardar hasta el viernes cuando complete en Junín ante Sarmiento el partido por la séptima fecha que se suspendió en el entretiempo con motivo de la gran cantidad de lluvia acumulada en el campo de juego.