Pocas veces se vio con tanta claridad la influencia de un futbolista entrante para el juego de un equipo en contraste con otro saliente como ocurrió en el último tiempo en River. Primero, con la lesión de un enérgico Maxi Salas que contagiaba a sus compañeros y el ingreso inmediato de un Miguel Borja porfiado, por momentos con una cadencia a contramano del CARP y con muy baja confianza dentro del área. Y ahora, con la salida del colombiano y el regreso de un Sebastián Driussi que produjo en un partido y medio un impacto muy positivo en términos de funcionamiento y también en goles.
El festejo de Driussi (Fotobaires).
Si Salas le imprimía hambre y presión al equipo de Marcelo Gallardo, el Gordo le da un juego más fluido, mayor asociación con los volantes, descargas de primera y de calidad y definición con clase. En cualquier caso, la diferencia con esta versión alicaída de Borja es demasiado grande, pero la buena noticia para River es que ahora sí volvió SD, y volvió recargado, y volvió en el momento justo: su retorno a las canchas tras dos meses de rehabilitación del esguince severo del tobillo izquierdo que padeció en el debut ante Urawa Red Diamonds por el Mundial de Clubes marcó un antes y un después en los engranajes del CARP en Asunción, después de un primer tiempo flojísimo ante Libertad y, después de la ratificación contra Godoy Cruz con dos golazos y un alto rendimiento, ya es una fija para la revancha contra los paraguayos este jueves en el Monumental.
Foto: FOTOBAIRES
Claro, Driussi no mejoró solo al equipo sino que en paralelo entraron bien en La Huerta un Nacho Fernández que también se anotó puntos para ganarse un lugar en la sala de máquinas y un Juanfer Quintero que aún sin mostrar su mejor versión en términos de ritmo y todavía sin pasar la barrera de los 45 minutos desde que volvió a su casa va multiplicando su cantidad de pinceladas por minutos jugados. Pero la influencia de Driussi es innegable y resaltó como la antítesis de un Borja que pocas veces entra bien en el circuito creativo de River y que ya ni siquiera cumple con el rol de goleador por el que lo buscó MG en 2022. En este último punto, por caso, no llama la atención el dato: con su doblete al Tomba, Driussi ya es el top scorer del equipo en lo que va de 2025 con nueve gritos, misma marca de Facundo Colidio pero con muchos menos minutos en cancha (1.504’ para SD, 2.280’ para el rubio). Sí, dando dos meses de handicap por lesión y otros tantos de readaptación al fútbol argentino en un comienzo de temporada en el que el arco estaba cerrado, Driussi es el delantero con más gritos pero también con mejor promedio goleador del año.
River Plate –
Golazo de Driussi para el 1-0 de River
Video: TNT Sports
Así, el ex Austin que desde este semestre cambió su dorsal del #15 al #19 hará dupla delantera con FC11 ante Libertad, en un equipo que podría contar también con los ingresos de Giuliano Galoppo (con su doblete a GC del domingo ya es el quinto jugador con más goles de la temporada) y Nacho por un Lencina aún algo irregular y un Kevin Castaño que en sus últimas presentaciones bajó demasiado su nivel.
Para más adelante, cuando el Muñeco recupere al 100% a Maxi Salas, que este jueves a lo sumo se sentará en el banco de suplentes por estar en el último tramo de la recuperación de su esguince de rodilla (ver aparte), el técnico tendrá que decidir si arma una delantera con los tres, acaso con Colidio y MS como dupla de ataque y Driussi algo más retrasado de falso nueve. En ese escenario, con este nivel, y sin contar el aceptable debut de Bautista Dadín, Borja ya no solo quedará relegado como el cuarto punta sino que, con todos los soldados disponibles, incluso podría tener que pelear por un lugar entre los 23 convocados base.
Godoy Cruz –
El gol de Driussi ante Godoy Cruz
TNT Sports.
Lo cierto es que de momento River sonríe: para el duelo que puede marcar el futuro del resto de la temporada, tendrá una garantía de confianza adelante con el Gordo, que juega, que hace jugar, que conecta a sus compañeros y que también regresó tan afilado como cuando se lesionó en Estados Unidos. Y eso, para un equipo al que no le sobra nada y aún no da seguridad, es una gran noticia…