Una falsa amenaza de bomba derivó este martes en la evacuación de la Maternidad Martin antes del amanecer. Las autoridades confirmaron que el centro de salud volvió a funcionar normalmente unos 40 minutos después de recibida la llamada por un supuesto artefacto explosivo.
La directora del efector, Lorna Andreussi, destacó que el protocolo de seguridad se implementó «con mucha tranquilidad». Una de las principales complicaciones era el área de neonatología, donde la policía concluyó rápidamente que no era necesario retirar a los bebés.
Ni bien surgió la denuncia de la amenaza a través de la línea del Sistema Integrado de Emergencias Sanitarias (Sies), el personal de la maternidad asistió a todas las pacientes que estaban en condiciones de salir. Unos 20 minutos más tarde, la Brigada de Explosivos de la Unidad Regional II constató que no había peligro en las instalaciones y habilitó el ingreso para retomar el servicio habitual.
¿Qué pasó en la Maternidad Martin?
La amenaza de bomba ingresó por teléfono a las 4.31 de la mañana. La persona que hizo la llamada advirtió que habían colocado un artefacto en un baño de mujeres del edificio ubicado sobre San Luis y Moreno, donde también funciona el Centro de Especialidades Médicas Ambulatorias (Cemar).
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La coordinadora del Sies, Emilse Ferrari, detalló que el operativo de evacuación se llevó a cabo con cinco ambulancias, incluida una unidad pediátrica. «Hacía frío y había pacientes puérperas», apuntó a través de LT8 en cuanto al contexto en el que trabajaron fuera de la maternidad.
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Además de las madres, el personal de salud municipal se encargó de cuidar a algunos bebés mientras los investigadores inspeccionaban el edificio. La primera señal positiva que recibieron fue la orden de continuar con el servicio de neonatología, un sector que no fue desalojado de inmediato y finalmente continuó funcionando de manera normal durante toda la madrugada.
El procedimiento concluyó en menos de una hora. Según el cálculo de Andreussi, el personal y las pacientes «estaba reingresando con mucha tranquilidad» al cabo de unos 20 minutos de espera. Pasadas las 5.10 de la mañana, todo estaba resuelto y no había peligro dentro de la maternidad. Los inspectores de tránsito reabrieron el paso vehicular en inmediaciones del Cemar y la policía se dedicó a rastrear la falsa amenaza para esclarecer el episodio.