El bochorno que se dio en el Brigadier López podría desencadenar en duras consecuencias a nivel interno, pero también podría haber una dura sanción desde AFA.
El violento episodio que obligó a suspender el partido entre Colón y Mitre a los 34 minutos del segundo tiempo no solo dejó piedras en el campo y jugadores corriendo para resguardarse. Dejó también una institución tambaleando, en uno de los momentos más críticos de su historia reciente.
La caída por 1-0 ante el equipo santiagueño marcó la cuarta derrota consecutiva del conjunto sabalero en la Primera Nacional y desató un caos generalizado en las tribunas del estadio Brigadier López. Pero lo más preocupante no fue solo lo que ocurrió en la cancha: lo que vendrá a partir de ahora podría ser aún más grave.
Una estructura que se desmorona
La primera consecuencia directa del escándalo fue la renuncia del director deportivo Iván Moreno y Fabianesi, quien abandonó su cargo en medio de la tormenta. Sin conducción en esa área clave, y con una dirigencia totalmente cuestionada, el club quedó a la deriva.
El entrenador Andrés Yllana, que solo logró ganar dos partidos desde su llegada —y frente a los últimos de la tabla, Talleres (RE) y Defensores Unidos—, quedó completamente expuesto. Su continuidad pende de un hilo y su imagen quedó muy deteriorada tanto puertas adentro como frente a los hinchas.
Pero el temblor también se siente en los escritorios: trascendieron versiones de posibles renuncias masivas en la Comisión Directiva, y se espera una definición del presidente Víctor Godano, blanco de insultos, banderas y cánticos durante el encuentro. “¡Váyanse todos!”, tronó desde las tribunas mientras los jugadores intentaban calmar a una hinchada descontrolada.
El vestuario, en estado de alerta
El golpe no fue solo institucional. También golpeó al plantel profesional. No se descarta que algunos jugadores analicen rescindir sus contratos tras lo vivido, alegando miedo y falta de respaldo.
Internamente, las versiones sobre un vestuario dividido y carente de liderazgo comenzaron a circular con fuerza. El escándalo del lunes no hizo más que profundizar esa grieta.
Posibles sanciones durísimas
Mientras tanto, Colón espera con preocupación la decisión del Tribunal de Disciplina de AFA, que deberá definir qué ocurrirá con el partido suspendido y qué sanción recibirá el club por los incidentes.
El informe del árbitro Felipe Viola, quien argumentó que la seguridad no estaba garantizada para continuar el partido, será clave. Clausura del estadio, pérdida de localía, partido perdido o incluso descuento de puntos son todas opciones que están sobre la mesa.
Lo que está claro es que el estadio Brigadier López quedó en la mira y la sanción podría ser ejemplificadora. No es el primer episodio violento de la temporada, y en la AFA hay malestar por la reiteración de hechos graves en el fútbol del ascenso.
Un club en llamas
Colón atraviesa ahora una tormenta perfecta: sin resultados, sin conducción, sin paz social y con una posible sanción deportiva que podría complicar aún más su futuro.
Lo ocurrido ante Mitre puede marcar un antes y un después. Lo que está por verse es si en Santa Fe están dispuestos a reconstruir desde los escombros… o si el derrumbe apenas empezó
Fuente: sfa/ru