El dólar minorista perforó el piso de los $ 1.200, donde estuvo estacionado durante tres semanas y ahora se vende a $ 1.185, lo que lo convierte en el más barato del mercado.
En cambio, el blue hizo el camino inverso: trepó a $ 1.200 y se convirtió en el más caro. En el medio quedó el MEP, la otra opción para los ahorristas, que cotiza a $ 1.190.
Con estos precios, comprar a través del homebanking es la opción más conveniente para los ahorristas.
La cotización del minorista estuvo estancada por tres semanas y venía retrasada respecto a la evolución del mayorista, que en lo que va de junio cayó 2,3% para ubicarse en $ 1.162.
Incluso con la corrección del martes, que lo llevó de $ 1.200 a $ 1.185, el minorista cedió 1,3% en lo que va de junio, lo que deja la pauta de que aún tiene un recorrido posible a la baja.
En los próximos días, a partir del cobro del aguinaldo para los trabajadores que están en relación de dependencia, podría darse un aumento de la demanda por parte de los ahorristas que repercuta en los precios.
¿Puede seguir bajando el dólar?
La baja del mayorista está vinculada a una mayor oferta de divisas en el mercado. Desde Portfolio Personal Inversiones (PPI) aportan que la caída de ayer del dólar fue la mayor desde el 7 de mayo. «La explicación más razonable para este movimiento parece ser un aumento en la oferta por parte de liquidaciones del sector agroexportador, ya que no se esperan otros ingresos relevantes esta semana, ni por Cuenta Corriente ni por Cuenta Financiera. Es posible que la oferta “retenida” debido al feriado del lunes en Argentina, sumada a una demanda limitada, haya ejercido una fuerte presión bajista sobre el tipo de cambio oficial».
Esta tendencia se vio también en el dólar futuro que cayó 1,1% en promedio. Sin embargo, hacia adelante hay señales que indican que el tipo de cambio podría repuntar.
Por un lado, el relevamiento LatinFocus en el que participan 40 consultoras y economistas apunta que el dólar finalizará 2025 en $ 1.337,7 y escalará a $ 1.568,4 en 2026, siguiendo «una trayectoria devaluatoria moderada», precisa el informe.
«Esperamos que el mercado vaya buscando valores más altos del dólar (no descartamos que sea antes de las elecciones). Este movimiento, que atentaría transitoriamente contra la inflación, ayudaría a dar un poco de aire a las cuentas externas y a los márgenes del sector transable. Ciertamente, no sólo no sería dramático, sino que daría otro nivel de robustez macroeconómica (en el costado que hoy no la tiene)», aportan por otro lado desde LCG.