Se acerca el cobro del medio aguinaldo, y aquellos trabajadores que pueden destinar esos pesos extras para ahorrar comienzan a buscar alternativas. En este sentido, expertos proponen 3 carteras de inversión para los distintos perfiles: conservadores, moderados y agresivos.
En base a estas características, cada propuesta difiere en la exposición a distintos tiempos y activos, entre los que se encuentran acciones, bonos, obligaciones negociables y CEDEARs.
Es decir, cuanto más tiempo se requiera permanecer con los activos, también aumentará el riesgo.
«Armamos las carteras para cada perfil de inversor, con sus activos y plazos recomendados, teniendo en cuenta los factores locales e internacionales que podrían impactar, para bien o mal, en sus inversiones», detalla Pablo Lazzati, CEO de Insider Finance.
Por eso, el excedente de pesos que se tenga tras el cobro del aguinaldo es recomendado administrarlo de manera estratégica en determinados títulos puntuales.
Cartera conservadora de inversión
En caso de querer realizar una cartera de inversión conservadora, que se constituye para utilizar el dinero en el corto plazo para un gasto puntual o mantener la liquidez disponible, mientras se obtiene un rendimiento, las propuestas giran en torno a la renta fija de forma preponderante.
Cartera conservadora, basada en renta fija.
«Una alternativa conservadora es la Lecap S28N5, con vencimiento en noviembre que viene y una tasa mensual efectiva cercana al 2,3%», sugiere Isabel Botta, product manager en Balanz.
En tanto, para Milo Farro, analista en RAVA, para la tasa en pesos, sugiere que la Lecap S15G5, con vencimiento el 15 de agosto que viene, «ofrece una tasa efectiva mensual de 2,4% y vence con suficiente antelación a las elecciones, en vista de una posible dolarización de carteras en la previa de los comicios».
Y también para perfiles conservadores, Nicolás Della Sala, analista de PPi, recomienda asignar una «buena ponderación» a las Obligaciones Negociables (ON).
«En el tramo corto, nos gusta LMS9O (Aluar 2026), mientras que en el largo seleccionamos a YM34O (YPF a 2034) e IRCPO (IRSA 2035). La TIR para estas ON ronda el 8% anual en dólares», detalla este experto.
A la hora de armar la cartera, Lazzati resume: «Para estos inversores, sugerimos destinar un 15% a Fondos Money Market, para contar con buena liquidez y bajo riesgo; y un 80% invertirlo en títulos de renta fija, con buena performance y bajo riesgo».
Los bonos seleccionados son los títulos en dólares de deuda pública a los años 2030 (AL30), 2029 (AL29), 2035 (AL35). Y suma a los Bonos Nación tasa dual (TTM26), con vencimiento al 16 de marzo de 2026, que ofrecen una rentabilidad en dólares y protegen contra la inflación y la devaluación.
«El 5% restante del capital, lo vuelco en acciones locales de YPF y ByMA», concluye Lazzati.
Se debe tener en cuenta que el plazo recomendado para mantener esta cartera es de 6 a 8 meses.
Cartera de inversión moderada, con más exposición.
Cartera moderada de inversión
Para los ahorristas que están dispuestos a invertir su aguinaldo por un tiempo más extenso, es decir, de 8 a 16 meses, y por ende, correr más riesgos, las carteras moderadas propuestas incluyen otros papeles.
«Si estás dispuesto a estirar un poco la duración y buscar un mejor rendimiento en pesos, los bonos del Tesoro nacional capitalizables en pesos (BONCAP) con vencimiento al 30 de junio de 2026 (T30J6) y el BONCER 2,05% al 15 de enero de 2027 (T15E7), se presentan como opciones más audaces dentro de la curva. Aseguran tasas atractivas a cambio de un mayor plazo, ideales para quienes quieren capitalizar el contexto local con proyección de estabilidad económica», resume Botta.
En esta misma línea, Farro sugiere armar una posición a mediano plazo, con el bono CER TX26, cuyo vencimiento es el 9 de noviembre de 2026, ya que tiene un rendimiento de CER más 9% adicional anual.
«Si bien se espera una desaceleración en el ritmo de aumento de precios, debería ser beneficiado en un escenario de compresión de tasas reales», acota Farro.
Para quienes están pensando en dolarizar parte del aguinaldo, Botta considera que los bonos soberanos siguen ofreciendo valor, y suma al emitido al 2030 (AL30) como «una jugada interesante de cara al cupón que paga en julio».
Para agregar: «En el terreno corporativo, si tenés un perfil conservador o moderado y un horizonte de mediano a largo plazo, las Obligaciones Negociables siguen siendo una vía sólida para acceder a renta en dólares con riesgo acotado. En particular, destacamos PAE (PN35O) y VISTA (VSCTO), dos emisores con buen perfil crediticio y rendimientos atractivos», detalla Botta.
En resumidas cuentas, Lazzati arma la cartera para inversores moderados, a un lapso de 8 a 16 meses, de la siguiente manera:
«La selección de activos para este perfil busca un poco más de rendimiento, asumiendo un leve aumento en el riesgo. La composición quedaría con un 10% en Lecaps o Fondos Money Market; y un 80% en bonos locales, destinando un 20% de cada uno de los siguientes bonos: el emitido al 2035 (AL35), al 2041 (AL41), el Global al 2046 (GD46) y el título tasa dual al 2026 (TTM26)».
Y completa el 10% restante de la cartera con una selección de acciones del Merval, donde opta por YPF, ByMA, Central Puerto, Grupo Supervielle y Telecom.
«Para las acciones argentinas, recordando que se adecuan más a los perfiles que toleran más riesgo, asignamos mayor ponderación al sector energético, apostando por el rubro que más flujo de dólares aportará al país en los próximos años: YPF, Pampa Energía, y Central Puerto, son nuestras preferidas», dice Della Sala.
Por el sector financiero, «otro con buen recorrido, nuestra selección de papeles son Grupo Galicia, BBVA, y Banco Macro. Además de ellos, destacamos a TGS por el lado del sector utilities, IRSA en el inmobiliario y, por último, la cementera Loma Negra«.
Cartera agresiva, con más presencia de renta variable.
Cartera agresiva
La cartera para ahorristas más agresivos está destinada a poder soportar una duración muy extensa y una gran volatilidad de la renta variable. Por eso, su horizonte de inversión es para un lapso de entre 16 a 18 meses.
«Para horizontes más largos y perfiles que toleran mayor volatilidad, el Global al 2041 (GD41) también es una alternativa a tener en cuenta», acota Botta.
Para Della Sala, el bono soberano al 2035 (GD35) «sigue siendo nuestro preferido», pero para un perfil arriesgado «destacamos la oportunidad de compresión del bono de la Provincia de Buenos Aires al 2037 (BA37D)».
En resumidas cuentas, para perfiles agresivos, la cartera propuesta por Lazzati «busca maximizar rendimientos dispuestos a asumir riesgos y estirar más los plazos, por eso su horizonte de inversión es de 16 a18 meses», afirma.
Esta estrategia posiciona un 5% en Lecaps, para contar con «una mínima liquidez». Le suma un 65% en títulos de renta fija seleccionados a los siguientes años: 2035 (AL35), un 15% del total, 2041 (AL41) (15%), Global 2046 (GD46) (15%), bono dual al 2026 (TTM26) (10%) y el bono del Tesoro nacional en pesos a tasa dual con vencimiento el 30 de junio de 2026 (TTD26), con una participación del 10% de toda la cartera.
«Y la exposición a equity se incrementa al 30% del total, para incluir 20 puntos porcentuales en acciones (YPF, ByMA, Central Puerto, Grupo Supervielle y Telecom) y 10 puntos restantes del total en CEDEARs como XP, UN, BBD, Uber, Tesla y Oracle», finaliza Lazzati.-