Puede que sus empresas no sean conocidas por el gran público, pero las pymes mueven el amperímetro en términos de empleo con 4,5 millones de trabajadores en blanco, según se ocupa de destacar el secretario del área, Marcos Ayerra.
Algunas estuvieron el último jueves en el Centro Argentino de Ingenieros, cada vez más obstinadas en poner en valor lo que hacen en una Argentina que ganó en estabilidad, mientras que sus ventas sufren en demasiados sectores.
En la que fue la Semana de la Ingeniería, era notable el entusiasmo que despertaban las exposiciones sobre lo que viene en Inteligencia Artificial, que muchas de estas firmas comenzaron a adoptar como respuesta a un nuevo modelo de negocios.
Los agentes de Inteligencia Artificial, que no son otra cosa que robots con capacidad para resolver y razonar en los puntos críticos de información de las compañías, ya se perciben como la punta de lanza hacia los trabajadores virtuales con supervisores humanos.
Y hasta flotaba en el ambiente la sentencia de Jeff Bezos, el creador de Amazon: “Ha nacido la capacidad para encantar a nuestros clientes como nunca habíamos imaginado”.
Claro que las preocupaciones más terrenales también estaban en boca de todos. El escenario político con Cristina Kirchner como candidata de la populosa tercera sección electoral de la Provincia, provocó que muchos tomaran un curso acelerado. La duda que manifestaban es si puede alterar el rumbo económico.
Es una inquietud que atraviesa a todo el poder económico. La Asociación Empresaria Argentina, que reúne a los dueños de las principales empresas, ha convocado a encuentros con gobernadores. Arrancó con el de Neuquén y siguen otros en la lista, entre ellos, Axel Kicillof.
¿Será por eso que la Casa Rosada reaccionó dando forma al Consejo de Mayo? Es que cuando nadie lo esperaba, ese Consejo, anunciado en una gélida noche en Tucumán el 8 de julio de 2024 para apurar las reformas previsional y laboral, había quedado en los papeles.
En un gesto de amplitud política, a juzgar por los modos de Javier Milei, sorprendió con las designaciones. Así eligió al presidente de la UIA, Martín Rappallini como el representante empresario, en vez de su amigo Nicolás Pino, titular de la Rural.
Y en un guiño a otras fuerzas, sumó al gobernador mendocino y de la UCR, Alfredo Cornejo, en nombre de las provincias; a Carolina Losada, que suele alzar su voz contra algunas políticas oficiales, la designaron por el Senado, y a Cristian Ritondo por Diputados.
También incluyeron al líder de la UOCRA, Gerardo Martínez, en estos días en la reunión de la OIT en Ginebra. Lleva la batuta del organismo, colegiado y consultivo, Guillermo Francos.
Eso sí, mientras Luis Caputo se esfuerza por los incentivos para que los ahorristas saquen los dólares del colchón, los analistas económicos ponen el foco en las “tasas obscenas” que se compromete a pagar la Argentina en pesos que después pueden pasar a dólares, lo que mantiene muy vivo el carry trade y, por ende, la estabilidad.
A modo de comparación, la tasa de interés de la Fed de EE.UU. se ubica en el rango de 4,25% – 4,50%. Y la del bono de US$1.000 millones que se paga en pesos con un dólar quieto llega a 29,5%.
En cuanto al pulso del consumo, un estudio de Bain Company revela que los argentinos y mexicanos son los más optimistas de la región: creen que su país estará en mejor situación en 5 años. Pero destaca el fenómeno de recorte de gastos de las familias, afectadas por su nivel de ingresos lo que reduce su capacidad de compra y de ahorro.
Argentina da la nota. Los saldos de financiamiento con tarjeta de plástico en pesos parecen haber alcanzado un límite pero el financiamiento con tarjeta en dólares mostró un incremento relevante en mayo con un alza de 4,7% mensual, alcanzando US$779 millones, 67,9% más que en igual mes de 2024.
“Esta suba marca una reactivación del consumo en moneda extranjera, que había permanecido rezagado en años anteriores”, dice Guillermo Barbero, de First Capital en obvia alusión al dólar planchado.
En un evento del grupo Cohen, Ricardo Arriazu se refirió a la euforia que nota en el Gobierno y a la falta de certezas en la economía argentina. Si bien destacó el entusiasmo por el acuerdo con el FMI, habló sobre el incierto contexto global.
“Estamos en una situación sólida, nos faltan un montón de reformas, pero el peligro más grande es una crisis internacional o la política en Argentina. Si no, si mantenemos los equilibrios macroeconómicos, solamente evitando los daños negativos, Argentina puede llegar a duplicar la tasa de crecimiento”, alentó finalmente.