La iniciativa, impulsada por la concejala Norma López, contempla una serie de acciones urgentes para evitar la interrupción de tratamientos, la pérdida de derechos adquiridos y el desmantelamiento del sistema de atención que hoy afecta a uno de los sectores más vulnerables de la sociedad
Frente a la crítica situación que atraviesan tanto las personas con discapacidad como los prestadores del sistema de atención, ingresó al Concejo Municipal un proyecto de ordenanza que propone declarar la Emergencia en Discapacidad en la ciudad hasta el 31 de diciembre de 2027.
La iniciativa, impulsada por la concejala Norma López, contempla una serie de acciones urgentes para evitar la interrupción de tratamientos, la pérdida de derechos adquiridos y el desmantelamiento del sistema de atención que hoy afecta a uno de los sectores más vulnerables de la sociedad.
“La Emergencia en Discapacidad apunta a garantizar la continuidad de tratamientos y servicios esenciales; asegurar la cobertura mínima para niños y niñas con discapacidad, tanto en instituciones públicas como privadas; y establecer una base de protección que permita mejorar la calidad de vida de estas personas y sus familias”, explicó López.
La Ordenanza prevé la articulación entre el Municipio de Rosario y el Gobierno de la Provincia de Santa Fe, así como con organismos como el Consejo Federal de Discapacidad y el Consejo Municipal de la Discapacidad. También impulsa la creación de instancias de diálogo con organizaciones del sector y prestadores, en línea con lo establecido por la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad. Asimismo, el proyecto establece la obligación de publicar informes trimestrales sobre la ejecución de partidas presupuestarias, tanto provinciales como municipales, con el fin de garantizar la transparencia y el control ciudadano.
Al respecto, la edila justicialista remarcó: “Es fundamental que todos los niveles del Estado asuman un compromiso concreto. No se trata solamente de prestaciones médicas: hablamos del pleno ejercicio de derechos, de la autonomía personal y de una verdadera inclusión social. Cuando hablamos de discapacidad, hablamos también de derechos humanos. Necesitamos un Estado presente, articulado y comprometido, que escuche, planifique y actúe. En Rosario no podemos permitir el desarme de un sistema que garantiza derechos esenciales para miles de personas con discapacidad y sus familias. La dignidad de las personas no puede depender del contexto económico o político”.