Lo que desde que se desató el Wanda Gate hasta ahora se comparaba con una novela turca, con idas y vueltas, amores y traiciones, terminó superando cualquier ficción y convirtiéndose en un escabroso caso policial donde la vida de los menores y la tristeza que ellos atraviesan pasó a estar en el epicentro de la causa.
Y así como todo el mundo está expectante de lo que pueda suceder, toma partido u opina al respecto, también están aquellos que piensan en los niños que son los más damnificados en esta pelea y disputa de grandes. Por eso, atravesada por la situación, Gabriela Arias Uriburu salió al cruce con un fuerte y sentido posteo dirigido al futbolista y a la empresaria mediática.
Cabe recordar que allá por 1997 esta escritora se hizo conocida y su caso tomó relevancia porque debió emprender una dura lucha para recuperar a sus hijos quienes se los había sustraído su exesposo y se los llevó a Jordania. Así, al ver el caso del jugador y la ex conductora de Telefe, ella decidió hacer una carta dirigida a ambos desde sus redes sociales.
«Queridos Wanda Nara y Mauro Icardi, cuando unieron sus vidas lo hicieron con amor y respeto. De esa unión nacieron sus hijas, y gracias a ese amor construyeron juntos una familia. Para los hijos, quienes se separan son los adultos. Pero para ellos, ustedes siguen siendo mamá y papá”, comenzó Arias Uriburu.
MENSAJE PARA ICARDI Y NARA DESDE SU EXPERIENCIA
Y siguió: “Siguen necesitando su amor, su cuidado y la protección que les permita crecer en un entorno sano y seguro. Tal vez, en medio de este proceso, alguno de ustedes haya notado que el dolor, la frustración y el enojo han terminado volcando sobre sus hijos, convirtiéndolos no solo en el centro del conflicto, sino también en quienes cargan con lo no resuelto de la pareja”.
“Las imágenes que han trascendido son duras y evidencian la falta de cuidado y priorización de sus hijas en este proceso. No solo ustedes, sino también el sistema judicial, las instituciones responsables de proteger sus derechos, el periodismo y la sociedad en su conjunto han fallado en mirarlas y resguardarlas como corresponde”, destacó.
Además, agregó: “Desde mi experiencia en situaciones familiares similares, me ofrezco, junto con mi equipo de profesionales especializados, a acompañarlos en este camino. Los invito a dar un paso al costado, sanar heridas y permitir que sus hijos puedan vincularse con ambos en paz, sin verse atrapados en el sufrimiento de sus padres”.
“Cada uno deberá afrontar y resolver su propio dolor, pero fuera del espacio emocional de los niños, protegiéndolos y evitando marcas innecesarias en su infancia. Sus hijas los necesitan a ambos, en un entorno de resguardo, protección y amor. Es momento de hacer de ellas la verdadera prioridad. De todo el equipo de profesionales que está trabajando en la creación de un Protocolo para la Infancia», cerro Gabriela.