El hombre, de 61 años, que dice que la compró pensando que se trataba de una réplica, está acusado de tráfico de antigüedades, un delito que acarrea en ese país, una de las cunas de la civilización, penas de prisión de hasta 12 años
Un ciudadano alemán fue detenido en Grecia en las últimas horas cuando trataba de abandonar el país con una columna que presuntamente había sido robada de un yacimiento arqueológico, según informó este jueves la emisora SKAI.
El hombre, de 61 años, está acusado de tráfico de antigüedades, un delito que acarrea en Grecia, una de las cunas de la civilización, penas de prisión de hasta 12 años.
El ciudadano alemán fue detenido tras una inspección de su vehículo en el puerto griego de Patras, desde donde pretendía salir del país embarcando en un ferri con destino a Italia.
Tras su detención, el sábado último, un arqueólogo certificó que se trata de una pieza antigua original, aunque su antigüedad concreta y su origen aún no fueron detallados.
El acusado declaró este miércoles, cuando se conoció la información, ante el juez que entiende en la causa que una persona le vendió la pieza cerca de la Acrópolis de Atenas y que la compró porque creyó que se trataba de una réplica y no un objeto antiguo auténtico, aunque se cree que es una excusa para librarse de la cárcel.
El juez ordenó proseguir las investigaciones y decidió poner en libertad condicional al acusado, con la explícita prohibición de abandonar el país hasta nuevo aviso.
En los próximos días, la pieza arqueológica sustraída será enviada a la Oficina de Antigüedades de Grecia para identificar de qué lugar exactamente fue robada.