SANTIAGO, Chile (AP).- Chile puso fin el martes a la misión de su embajador en Venezuela, Jaime Gazmurri, en medio de la escalada de tensiones diplomáticas entre varios países de la región y el régimen chavista de cara a la controvertida asunción de Nicolás Maduro el próximo viernes.
Según expresó en un comunicado la cancillería chilena, la medida obedece a la “evolución de los hechos a partir de las elecciones presidenciales del 28 de julio de 2024″, tras las cuales “Nicolás Maduro ha asegurado que seguirá siendo el presidente de ese país desde el 10 de enero, como resultado del fraude electoral perpetrado por su régimen”.
Por tanto, agrega el Ministerio de Relaciones Exteriores chileno, “se ha decidido poner término a la misión de su embajador ante Venezuela”.
El presidente Gabriel Boric fue una de las voces más críticas de la región ante la opaca victoria de Maduro en los comicios de julio y Chile manifestó en reiteradas instancias la importancia de que el Consejo Electoral venezolano hiciera públicas las actas electorales.
Las fricciones entre ambos países hicieron que Venezuela expulsara a todo el personal diplomático chileno de su territorio en agosto, lo que profundizó la distancia entre ambos países.
“Luego que el personal diplomático chileno fuera expulsado de Caracas en agosto pasado, ha ido en aumento la falta de apertura, lo que, junto a la agudización de la crisis desencadenada, ha impedido el desarrollo de un diálogo bilateral efectivo”, agregó el comunicado.
Tras el incidente diplomático de agosto, el presidente chileno Gabriel Boric recibió al por entonces embajador y reiteró su negativa a reconocer el triunfo de Maduro o cualquier resultado no validado por organismos internacionales independientes.
“Hacemos un llamado a respetar íntegramente los derechos humanos de los manifestantes en Venezuela y terminar con las detenciones arbitrarias y la violencia”, agregó por entonces el presidente a través de su cuenta en la red social X.
“Chile espera que Venezuela pueda retomar la senda de la democracia y de la promoción y protección de los derechos humanos, valores que hoy se encuentran ausentes en ese hermano país”, concluye el comunicado del martes de la cancillería chilena.
Aunque no reconoce el resultado de las elecciones en Venezuela, el gobierno chileno tampoco reconoció al candidato opositor Edmundo González Urrutia como ganador de los comicios, ya que “no compete” al país sudamericano “anunciar o proclamar a presidentes”, expresó la vocera de la presidencia, Aisén Etcheverry.
La semana pasada, González inició una gira por América del Sur y se reunió con los mandatarios de Argentina, Javier Milei, y Uruguay, Luis Lacalle Pou, y mantuvo además una videollamada con el presidente de Paraguay, Santiago Peña.
Las conversaciones generaron malestar en el gobierno venezolano y conllevaron a que Venezuela anunciara la ruptura de las relaciones diplomáticas con Paraguay, un día después de que el presidente paraguayo mostrara su apoyo a González y lo reconociera como ganador de las elecciones.
Además de romper relaciones, Venezuela requirió la salida inmediata del personal diplomático de Paraguay en el país, medida que fue igualmente adoptada por el gobierno de Peña.
Paraguay se sumó así a Chile, Argentina y Perú entre los países de la región cuyas delegaciones diplomáticas han sido expulsadas de la nación caribeña tras rechazar la proclamación de Maduro como vencedor de los comicios.
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