El 20 de enero próximo, Donald Trump asumirá como presidente de los Estados Unidos. Será la segunda vez que ocupe la Casa Blanca, luego de gobernar la primera economía mundial entre 2016 y 2020.
La llegada del referente republicano a la Casa Blanca despierta optimismo en el gobierno argentino. Trump dijo que Javier Milei es su «presidente preferido».
La excelente sintonía entre ambos mandatarios ilusiona a la Argentina con la posibilidad de alcanzar un acuerdo con el FMI —donde Estados Unidos tiene una fuerte impronta— que libere fondos frescos y permita avanzar con reformas pendientes, en especial el levantamiento del cepo cambiario.
Antes de tomar esa decisión clave, Milei y el ministro Luis Caputo deben estar seguros de que el mercado no intentará una corrida cambiaria, habitual en la Argentina en las últimas décadas.
Optimismo por Donald Trump y la mira en el cepo: Javier Milei vuelve a dialogar con el FMI
Para ello, se deberá contar con reservas suficientes para persuadir a los operadores de contar con las espaldas suficientes para frenar cualquier intento de llevarse puesto el programa económico.
«Si llegáramos a un acuerdo con el Fondo que implicara nuevos fondos para recapitalizar al Banco Central, se podría llegar antes al levantamiento del cepo», dijo Caputo en el marco de la cumbre de ministros y banqueros centrales del Mercosur realizada en Montevideo.
Por ahora, Caputo está conforme con la fuerte baja de los dólares en sus distintas modalidades, que permitió reducir la brecha cambiaria a niveles inferiores al 10%, algo impensado hace tres meses.
«Estamos por el buen camino. La inflación a la baja, la economía recuperando, los salarios recuperando, las jubilaciones recuperando. Lo importante es no desviarse», sostiene Caputo.
En este escenario optimista, una delegación de funcionarios de Economía viajó a Estados Unidos para reunirse con el staff del FMI.
La agenda incluye la novena revisión del acuerdo en curso y la apertura de conversaciones para un nuevo programa.
En el Palacio de Hacienda buscan bajarle el tono a esos encuentros, porque buscan evitar la generación de expectativas sobredimensionadas. «Son charlas informales», aseguran en el Palacio de Hacienda.
En el Gobierno dan por hecho que la Argentina logrará que se apruebe la novena revisión del acuerdo de Facilidades Extendidas, pero admiten que aún hay mucho por trabajar para acercarse a un nuevo convenio que dispare dólares frescos.
De cuánta plata se habla: hace unos meses se sugerían u$s15.000 millones. Ahora las pretensiones bajaron. Unos u$s10.000 millones.
Esa plata permitiría mejorar el posicionamiento de reservas. Por ahora, rondan los u$s4.000 millones negativas. Para levantar el cepo, se estima que la Argentina necesita tener en el Banco Central unos u$s 10.000 millones positivas. Ayudaría el ingreso de dólares por exportaciones de energía, a partir del fuerte salto que se espera por Vaca Muerta.
Nuevo acuerdo con el FMI: qué obstáculos pueden surgir para el Gobierno
Las trabas a la posibilidad de que llegue rápido un acuerdo surgen desde el propio seno del FMI. Una oficina de control interno del organismo cuestionó Directorio Ejecutivo por los créditos excepcionalmente altos. El principal fue el otorgado a la Argentina en 2018, por unos u$s54.000 millones, que luego se redujo a u$s45.000 millones.
A Estados Unidos viajaron los secretarios de Finanzas, Pablo Quirno, y de Política Económica, José Luis Daza, y el vicepresidente del Banco Central, Vladimir Werning.
Todos tienen muy buena llegada a Washington, en especial el chileno Daza, quien trabajó varios años en Estados Unidos.
La expectativa de Milei es construir a partir del año próximo una relación con los Estados Unidos que sea «la mejor de la historia». La ambición del presidente argentino de convertirse en un «referente global de la nueva derecha» creció en forma exponencial a partir de sus contactos con mandatarios como la primera ministra italiana Georgia Meloni, con quien volverá a verse en los próximos días en el marco de una cumbre de jóvenes que se realizará en Roma.
Pero el gran espaldarazo para Milei en la vidriera internacional llegó de la mano de gestos contundentes como el Trump, ya que el argentino fue el único presidente invitado a la celebración del triunfo republicano en Mar-a-lago, donde entre otros estuvo el magnate Elon Musk, quien ocupará un lugar destacado en el próximo Gabinete.
El presidente argentino volvió muy entusiasmado de ese encuentro. A partir de allí se dispararon notas contundentes en The Economist, The New Yorker y otros medios influyentes a nivel global, que llevaron a Milei a ironizar sobre la frase de «fenómeno barrial» que en sus inicios le endilgaron los opositores del kirchnerismo.
Ese entusiasmo se consolidaría si finalmente la Argentina logra un acuerdo con el Fondo Monetario que permita encaminar una nueva etapa del programa económico, con levantamiento del cepo incluido.
Caputo es consciente de que dentro del FMI hay cuadros técnicos que cuestionan la actuación del organismo con países como la Argentina. El más importante de ellos es el director para el Hemisferio Occidental, Rodrigo Valdés. Este funcionario se convirtió en un dolor de cabeza para la Argentina, hasta tal punto que Milei debió salir a cruzarlo sin miramientos hasta lograr que sea corrido de las negociaciones, algo inédito.
Valdés avala el último reporte del organismo que determinó que los préstamos analizados no fueron efectivos para catalizar fuentes privadas de financiamiento para los prestatarios, una de las principales razones por las que un país con problemas financieros busca asistencia del FMI.
De no mediar una decisión política de alto calibre, estas advertencias podrían llevar al directorio a analizar en forma aguda un posible nuevo programa con Argentina.
El Fondo señala que para sostener los resultados que está logrando el Gobierno argentino, es decisivo seguir adoptando un grupo de políticas coherentes, sobre todo en materia fiscal y monetaria.
La nueva visita de los funcionarios argentinos, ocurre a poco más de un mes de su último viaje a Washington, a fines de noviembre, para la asamblea anual del Fondo y el Banco Mundial.
El Gobierno busca que el FMI amplíe su exposición a la Argentina. Para lograrlo, deben convencer al staff y luego al board, controlado por las potencias del G7.
Estados Unidos tiene una injerencia singular y el gobierno entrante de Donald Trump, aliado de Milei, puede llegar a acelerar los tiempos y a destrabar cualquier eventual obstáculo que pueda llegar a surgir en la negociación.
Caputo no oculta que la llegada de Trump nuevamente al poder ayudará a la Argentina. Dijo que al país le conviene que haya ganado porque «Javier es su presidente preferido».
Dijo que de parte del republicano hay «señales fuertísimas». Y ponderó especialmente que en el nuevo Gabinete norteamericano vayan a estar Musk y Marco Rubio.
«Los demócratas siempre nos han apoyado, pero ahora existe la posibilidad de llegar a acuerdos que antes podían parecer inaccesibles», analizó Caputo.
Los puntos fuertes que exhibe la Argentina en la nueva negociación son el equilibrio fiscal y la baja de la inflación. También la expectativa de alcanzar un mayor crecimiento al esperado el año próximo.
Caputo acaba de decir en la cumbre conservadora realizada en Buenos Aires, donde sobresalió la presencia de Lara Trump, la bella nuera del futuro presidente estadounidense que tendrá un rol fuerte en la nueva administración, quien elogió las políticas de Milei.
El dólar barato provoca tensiones entre Luis Caputo y Kristalina Georgieva
La principal traba que emerge en la negociación es la diferencia de criterios que existe entre el gobierno argentino y el Fondo sobre el mercado cambiario. Para el organismo, existe un riesgo fuerte de atraso cambiario. Para Milei y Caputo, ese no es un problema, sino una ventaja para el país, porque permite incrementar la demanda de pesos y representa un ancla para la inflación.
En los últimos días, hubo una novedad relevante sobre esta cuestión siempre espinosa. La depreciación del real en Brasil, el principal socio comercial de la Argentina.
Constituye un problema para la expectativa de incrementar las exportaciones el año próximo, porque influye sobre la competitividad. Como paradoja, el gobierno brasileño acaba de quejarse porque sus ventas a la Argentina cayeron 20% en el último año.
La cuestión de un nuevo acuerdo entre la Argentina y el Fondo fue el eje del último informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Sus especialistas lo consideraron «muy importante», debido a la debilidad de las reservas internacionales del país.
«Hay una necesidad de que esas reservas netas sigan creciendo, porque si bien se ha verificado una evolución bastante positiva, todavía son demasiado bajas como para lo que se necesitaría. Entonces, un acuerdo con el FMI puede ayudar mucho en ese sentido», dijo la OCDE.
Milei y Caputo saben que allí se juega buena parte del éxito de un plan que parece haber dado más frutos del esperado. Por eso buscarán capitalizar la excelente relación con Trump, para que la Argentina ingrese en una senda de crecimiento el año próximo, que permita potenciar las chances electorales del oficialismo en las elecciones de medio término.