A principios de este año, The New York Times informó que la generación Z (las personas que nacieron luego de 1997) se convirtió en la generación que impulsa la mayor demanda de alquileres, reemplazando a los millennials (quienes nacieron entre 1981 y 1996), que están haciendo lentamente la transición a la propiedad de una vivienda. Se podría pensar, dada la crisis del mercado inmobiliario en Estados Unidos, posterior a la pandemia, que los Zoomers (integrantes de la generación Z) también están más agobiados por el alquiler que sus predecesores hace una década. Pero un nuevo informe revela que los millennials en realidad lo tuvieron peor.
El informe, de Zillow y su marca de la ciudad de Nueva York StreetEasy, analizó datos de la Encuesta sobre la Comunidad Estadounidense de la Oficina del Censo de Estados Unidos de 2022 y descubrió que casi la mitad de todos los hogares estadounidenses que alquilaban estaban agobiados por los costos del alquiler, “y los inquilinos de la Generación Z soportaban la carga más pesada”.
Pero mientras que el 58,6% de los inquilinos de la generación Z en todo el país tenían una carga de alquiler en 2022, el 60,2% de los millennials experimentaron una carga de alquiler a la misma edad en 2012. El informe definió “carga de alquiler” como gastar más del 30% de los ingresos en gastos de vivienda. Comparó a los inquilinos de 18 a 25 años en 2012 y 2022, excluyendo a los inquilinos que no estaban trabajando.
Si bien no se disponía de datos más recientes, la comparación es notable porque la escasez de viviendas en Estados Unidos “no ha hecho más que empeorar”, dijo Kenny Lee, economista sénior de Zillow y StreetEasy. En 2022, había alrededor de 5,2 millones de hogares de la generación Z que alquilaban en Estados Unidos. Con un alquiler bruto medio anual de US$16.980 y un ingreso bruto medio anual de US$42.000 dólares, gastaban alrededor del 40% de sus ingresos en el alquiler.
“Un inventario bajo realmente dificulta que los mercados inmobiliarios locales encuentren un equilibrio entre la oferta y la demanda”, dijo Lee. “Eso supone una carga mayor para los adultos jóvenes, que a menudo tienen ingresos más bajos porque aún están al principio de su carrera”.
Pero si bien la pandemia les apretó las tuercas a los inquilinos de la Generación Z, no fue tan grave como el colapso de la vivienda en 2008 y 2009. Lee dijo que la proporción de adultos jóvenes agobiados por el alquiler alcanzó su punto máximo en 2011, con un 62%. Al año siguiente, el 60,2% de los millennials todavía gastaban más del 30% de sus ingresos en alquiler, pero disminuyó gradualmente a partir de ahí, hasta el 55% en 2019. Volvió a aumentar cuando la creciente demanda después de la pandemia, junto con décadas de oferta insuficiente, “condujeron a fuertes aumentos de los alquileres en todo el país”, según el informe.
Como siempre, las cifras varían según la región, incluso dentro de los estados. La proporción de inquilinos con problemas de alquiler en Austin, Texas, cayó un 9,6% entre 2012 y 2022, mientras que en Houston aumentó un 11,9%. Y en California, algunos inquilinos de la generación Z estaban más agobiados por el alquiler en 2022 que los millennials, con tres ciudades encabezando la lista nacional: San Diego, donde el 73,4% de los inquilinos de la generación Z estaban agobiados por el alquiler, seguida de Los Ángeles (71,7%) y Sacramento (71%).
The New York Times
Conforme a los criterios de