Sin el brillo de lo que sucederá este jueves 5 de diciembre de 2024 en Miami, el sorteo del primer Mundial de Clubes disputado en Brasil en 2000 se realizó en Copacabana Palace Hotel de Rio de Janeiro el 14 de octubre de 1999. La ceremonia estuvo encabezada por Michele Zen-Ruffinen, secretario general entonces de la FIFA, y los brasileños Zico, Rivelino, Dida y Mauro Galvao.
El sorteo fue breve ya que apenas participaron ocho equipos que se dividieron en dos grupos. Ya se sabían siete nombres y todavía faltaba el representante africano. Los europeos fueron cabeza de serie, Real Madrid (campeón de la Intercontinental 98) y Manchester United (campeón de la Champions League 00). Los españoles lideraron el grupo A y los ingleses el B. La idea era que los dos brasileños no compartieran grupo, por eso Corinthians (representante de Brasil) fue al primero y Vasco da Gama (campeón Libertadores 9) al segundo. El resto, fue indistinto, porque era uno de Asia (Al Nassr de Arabia Saudita), de Concacaf (Necaxa de México), de Oceanía (South Melbourne) y de Africa (en diciembre se clasificó Raja de Marruecos.
Los medios brasileños fueron los que más atentos estuvieron al sorteo de los partidos. Pero sin grandes titulares, incluso la principal cadena televisiva, O’Globo, le dio la espalda a la competencia. La revista Placar, en tanto, le dedicó dos páginas en su edición de noviembre. En el comienzo de la crónica, aseguraba. “La idea es buena, a pesar de algunos reclamos, todo lleva a creer que el nuevo Campeonato Mundial de Clubes, ahora promovido por la FIFA, llega para hacer historia. Y nada mejor que la primera edición sea en Brasil. Serán ocho equipos de seis continentes luchando por un título que se puede tornar el más importante del mundo”.
El diario Mundo Deportivo de Barcelona le dedicó apenas una cabeza, muy informativa, que incluyó una declaración de Alberto Dualib, presidente del Corinthians: “Preferimos como rival al Real Madrid que al Manchester… lo conocemos como la palma de la mano”. El equipo paulista justamente fue el primer campeón tras vencer en la final a Vasco da Gama.
Algunas curiosidades de aquella primera competencia. Manchester primero amagó con no participar, pero luego renunció a jugar la FA Cup (la tradicional Copa de Inglaterra) por problemas de calendario, algo que le trajo problemas en su país. Vasco da Gama, en tanto, contrató a Romario, estrella mundial, por tres millones de dólares, un dineral para la época del fútbol brasileño. Este primer torneo repartió un total de 28 millones de dólares entre los participantes y el ganador, Corinthians, se llevó seis.
El equipo marroquí era dirigido por el argentino Oscar Fullone, quien se enfermó y no pudo viajar a Brasil. Además, los jugadores recibieron un permiso especial para no hacer el ayuno de Ramadan. Por su parte, el nieto del Rey de Arabia protagonizó un hecho insólito cuando echó del entrenamiento a un fotógrafo del diario español Marca acusándolo de ser un espía del Real Madrid.
Manchester United jugó en Río de Janeiro y hasta allí llegaron unos 500 hooligans que no estuvieron solos porque los hinchas del Flamengo, archirrivales del Vasco da Gama, compraron camisetas de los Diablos Rojos para alentar contra los otros cariocas. Hubo pocos representantes argentinos, en el Real Madrid estaban Albano Bizzarri y Fernando Redondo, y Hernán Vigna en el Necaxa. El árbitro fue Horacio Elizondo, quien expulsó a David Beckham, ahora lider marketinero del Inter Miami de Lionel Messi, en el partido entre el Manchester y los mexicanos, por una fuerte infracción.
Al año siguiente, la competencia se iba a jugar en España pero se agudizaron los problemas de calendario. Por eso se discontinuó hasta 2005 y desde esa segunda edición se disputa de manera ininterrumpida. Ahora, en su 21° edición, el desafío es mucho mayor, con 32 equipos participantes, un sorteo al mejor estilo de la Copa Mundial de la FIFA y una serie decisiva, esta vez en Estados Unidos, que ocupará durante 29 días la atención mundial.