Camila Giorgi siempre supo cómo captar la atención, ya sea dentro de una cancha de tenis, luciendo diseños propios o sorprendiendo al mundo con un retiro repentino a los 32 años. Nacida en 1991 en Macerata, una pintoresca localidad italiana bañada por el Adriático, esta extenista italiana tomó relevancia en las últimas horas cuando sorprendió en las redes sociales con romántico posteo junto al legislador porteño de La Libertad Avanza, Ramiro Marra, con quien anunció un noviazgo.
Hija de Sergio Giorgi, un argentino que combatió en la Guerra de Malvinas y luego emigró a Italia, y de una madre diseñadora, Camila volcó su pasión en el tenis, deporte que comenzó a practicar a los siete años. Rápidamente, mostró un talento innato que la llevó a sobresalir en las competencias juveniles.
Bajo la estricta supervisión de su padre, que asumió el doble rol de entrenador y mentor, Giorgi fue escalando en el mundo del tenis profesional. Su estilo agresivo en la cancha, combinado con su apariencia y carisma, pronto la convirtió en una figura mediática.
Giorgi alcanzó su mejor posición en el ranking WTA en 2018, situándose como la número 26 del mundo. A lo largo de su carrera, ganó cuatro títulos, destacándose el WTA 1000 de Montreal, uno de los torneos más prestigiosos fuera de los Grand Slams. Sin embargo, su trayectoria también estuvo marcada por inconsistencias y lesiones, que la mantuvieron fuera de los niveles más altos de la competencia.
En 2023, Giorgi desapareció de las canchas sin previo aviso. Su último partido, una derrota contundente ante Iga Swiatek en Miami, marcó el fin de una carrera que nadie esperaba que concluyera tan pronto.
La noticia de su retiro salió a la luz a través de la Agencia Internacional de Integridad del Tenis, sin ningún anuncio oficial de su parte, desatando rumores que iban desde problemas fiscales hasta escándalos relacionados con certificados falsos de vacunación contra el coronavirus.
En entrevistas posteriores, Camila explicó que su decisión se debió al agotamiento físico y emocional tras años de una vida marcada por las altas exigencias del tenis profesional. “La del tenista es una vida dura”, declaró, al tiempo que desmentía las acusaciones que involucraban a su padre en problemas administrativos.
El retiro de Giorgi le permitió explorar otras facetas de su vida. Dueña de una marca de ropa que ella misma modelaba, comenzó a vivir de forma más privada, alternando entre Italia, Estados Unidos y, más recientemente, Argentina. Su conexión con el país sudamericano se intensificó, no solo por sus raíces familiares, sino también por un inesperado romance.
Este miércoles Camila sorprendió al anunciar su relación con Ramiro Marra, legislador porteño de La Libertad Avanza. Según se supo, el vínculo surgió a través de su padre, Sergio, un fiel seguidor de las ideas de Javier Milei.
La familia Giorgi decidió mudarse a Buenos Aires tras la victoria presidencial del economista, y allí comenzó la historia de amor entre Camila y Marra.
En sus redes sociales, se mostró fanática de Boca Juniors, apasionada por las empanadas y encantada con la dinámica de Buenos Aires, ciudad que comparó con París y Venecia.
La respuesta de Ramiro Marra en redes sociales
Por su parte Marra no opinó ni habló sobre su flamante novia. Su única reacción fue subir un dibujo animado, de lo que sería un perro parado, con las manos en los bolsillos y una mirada a cámara relajada: «Yo ahora», dijo,
También compartió en X un mensaje donde destacó la «conexión histórica» que existe entre Italia y Argentina, con el encuentro entre Milei y Giorgia Meloni como excusa. «¡Un vínculo que trasciende generaciones!», escribió, junto a un emoji que guiña un ojo.
Pero el legislador porteño libertario también se permitió la picardía. Compartió un retuit que insistía con un «Forza Italia» y la imagen de Daniele De Rossi, el italiano que juega en Boca, en otro metamensaje a su foto con la tenista y las camisetas xeneizes.
Y se sorprendió, en el mismo tono, por ser tendencia en el día de su cumpleaños. «No sé qué pasó, igual», escribió, con otro emoticón cómplice.
ES/DS