Desde que asumió a la presidencia, Javier Milei debió tomar una posición frente a un dilema que impactó en su plan económico y también en su narrativa política: la emisión monetaria. Contrario a sus promesas de campaña y discursos que vociferaba en sus presentaciones teatrales frente a centenares de personas, en su gestión como jefe de Estado se vio obligado a inyectar 11,6 billones de pesos en la economía. Esta imponente cifra incluye compras de dólares, cancelación de Leliq, pago de intereses de pasivos remunerados y otros compromisos financieros heredados.
La visión del economista, basada además en los principios liberales, implicaba cortar de raíz la emisión monetaria para terminar con el círculo inflacionario que cada más se agigantaba, mientras el poder adquisitivo bajaba. Sin embargo, la administración libertaria se topó rápidamente con desafíos inesperados que limitaron sus opciones para manejar las finanzas públicas.
Emisión Cero: por qué Javier Milei imprime pesos
«Emitir dinero es empobrecer al ciudadano», había dicho Milei en múltiples ocasiones durante su campaña. Pero, en el primer semestre de su gestión se emitieron más pesos que en el mismo período del año 2023. En los primeros seis meses de este año, la base monetaria creció en torno al 100%, mientras que durante la administración de Fernández-Massa había sido 13%.
Claro que, siendo tan opuesta la acción con las promesas de campaña de Milei, esto generó grandes cuestionamientos. Analistas precisaron que el aumento de la base monetaria de los primeros 6 meses durante el semestre del 2023, reflejó un aumento de 13%, una contracción de 25% de ese período que tuvo una inflación del 51% acumulada; mientras que en 2024 la inflación acumulada fue de 82%.
En ese contexto, Roberto Cachanosky opinó: «En el primer semestre del 2023 la expansión monetaria simple, sin pasivos remunerados, aumentó un 13%. Y en el primer semestre de este año la suba fue del 110%. ¿Qué significa eso? Que hay un festival de emisión monetaria que explica la licuación del gasto público. Más que motosierras fue licuadora. Y, por otro lado, eso también explica el aumento que estamos teniendo en todos los dólares, desde el libre hasta los financieros. Estamos frente a una situación en la cual esto puede llegar a impactar todavía más en la inflación en los próximos meses».
El nivel de emisión monetaria en los primeros semestres de 2023 y 2024.
De la misma forma, aunque con otras estimaciones, el analista financiero Christian Buteler dijo que la base monetaria, considerada como pesos en poder público y depósitos en los bancos, creció un 95% en los primeros seis meses del Gobierno de Milei. Más que el año pasado, pero «no necesariamente por el crecimiento de la economía, sabemos que no es así», indicó.
Cuánta plata emitió el Gobierno y para qué
Desglosando esta emisión, el Gobierno utilizó aproximadamente 3,5 billones de pesos para comprar dólares. Esta decisión buscaba reforzar las reservas, en medio de una constante presión sobre el tipo de cambio, ya que una depreciación abrupta de la moneda podría derivar en mayores tensiones inflacionarias.
Otros 3 billones de pesos se destinaron a la cancelación de Leliq (Letras de Liquidez), instrumentos de deuda de corto plazo con alta rentabilidad. Estos compromisos resultaban insostenibles para el Banco Central, que pagaba intereses cada vez mayores para renovarlos y evitar su colapso. En el proceso, el pago de intereses de pasivos remunerados (una categoría que incluye tanto Leliq como otros instrumentos similares) sumó 2,6 billones de pesos adicionales.
Por su parte, el pago de Ledivs (Letras de Descuento del Banco Central), otros instrumentos de deuda de corto plazo, demandó 1,8 billones de pesos, mientras que compromisos varios absorbieron otros 0,7 billones. En total, la administración Milei emitió 11,6 billones de pesos, enfrentándose a una deuda que no podía ser ignorada ni diferida.
Ante este panorama, ¿qué puede hacer la gestión de Milei? Claramente, las deudas se redujeron, pero aún no desaparecieron, por lo que continuarán presionando y limitando las políticas que el Gobierno pueda emplear. Por el momento, sí se avanzó de manera contundente con la reducción del gasto público en áreas específicas y se intentó, también, incentivar a las inversiones privadas.
Para intentar contrarrestar esta emisión y evitar que los índices inflacionarios se descontrolen a futuro, Nación podría avanzan con un ajuste fiscal aún más drástico, pero también se arriesgaría a profundizar el malestar social y afectar el crecimiento económico. En este contexto inestable, Milei prometió —en un futuro— avanzar con un proyecto para «penar la emisión monetaria», aunque por el momento este es su único recurso para solventar viejas deudas y no sacrificar el superávit fiscal.