La crisis económica que generó el Gobierno de Javier Milei y el ajuste a la actividad, terminó pagándolo el sector privado, con una mayor caída en la cantidad de trabajadores que se produjo en la administración pública.
El dato se desprende de un trabajo privado del Centro de Economía Política (CEPA), que reflejó que el empleo en el sector privado registró una caída de 2,2% entre noviembre 2023 y agosto de este año, por encima de la baja registrada en el empleo público.
«En lo que refiere al trabajo en el sector público, incluyendo tanto el nivel nacional como los subnacionales, desde la asunción del nuevo gobierno, se destruyeron 43.781 puestos, de los cuales 2.325 se perdieron en agosto», indicó CEPA. Esto se suma a los 138.785 puestos perdidos en el sector asalariado privado en el mismo período, totalizando una reducción de 182.566 empleos asalariados.
En ese contexto, el informe señaló que «en términos porcentuales, la caída es mayor en el sector asalariado privado (-2,2%) que en el público (-1,3%)». De los 138.785 puestos perdidos en el sector privado, un total de 66.008 (47,6%) son del sector de la construcción, en el marco de la paralización de la obra pública.
Por otra parte, en agosto de 2024, la evolución del promedio salarial (1,5%) y de la mediana (0,6%) quedaron por debajo de la inflación (4,2%), con una caída del poder adquisitivo de 2,6% y 3,5%, respectivamente. En lo relativo a otras modalidades de trabajo registrado, a agosto de 2024, 2.113.526 personas tienen al monotributo como su modalidad principal. Esta categoría creció en 20.450 puestos en el último mes y 75.676 desde diciembre del año pasado.
Los números del Gobierno
Estas cifras del informe del CEPA se dan luego de que la Secretaría de Trabajo difundiera números más generales. La cartera destacó que, por primera vez, después de una fase contractiva que se extendió durante once meses, en agosto y septiembre últimos creció el empleo asalariado registrado privado, mientras que desde enero a septiembre el salario real aumentó unos 10 puntos porcentuales.
Los datos surgen de la información del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) y de la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL), que elabora la Secretaría mensualmente.
De acuerdo al informe, el crecimiento del empleo formal privado verificado entre agosto y septiembre, fue del 0,1 y 0,2 por ciento, respectivamente, y obedece fundamentalmente, «al cambio en el comportamiento de tres sectores muy importantes por su incidencia en el total del empleo asalariado registrado privado: Construcción, Industria y Comercio».
«Esos 0,1 y 0,2 pueden parecer poco, pero es una variación mensual. El aumento 0,2 de septiembre equivale a unos 4.500 puestos laborales más», detallaron fuentes de la Secretaría de Trabajo.
Respecto a la construcción y el comercio, se observó «un incremento en la dotación de personal en agosto, mientras que a partir de septiembre la industria dejó de reducir su nivel de empleo luego de once meses de caída», se detalló. «Una característica relevante del crecimiento del empleo formal privado en septiembre es que el mismo se encuentra generalizado en todas las calificaciones de la estructura ocupacional. El nivel de empleo formal creció tanto en posiciones profesionales como en inserciones no calificadas, para mencionar los casos extremos disponibles».
Además, se indicó que el crecimiento del empleo formal privado en septiembre «no se encuentra impulsado solo por los contratos por tiempo determinado y el personal de agencias, como podría esperarse en una fase inicial de recuperación del empleo como la actual, sino que también creció el personal contratado por tiempo indeterminado».
Por otro lado, en septiembre de 2024, el poder adquisitivo del salario medio del empleo asalariado registrado privado y del promedio de las remuneraciones acordadas en los convenios colectivos de trabajo «presentan dinámicas moderadamente
divergentes», se indicó. «No obstante, cuando se analiza la evolución de los dos
indicadores durante el período comprendido entre noviembre de 2023
y septiembre de 2024, se advierte una misma conclusión, la
capacidad de compra del salario medio creció sensiblemente desde
diciembre de 2023, a pesar de que aún se encuentra por debajo del
nivel observado en noviembre del año pasado», precisó el informe.
De acuerdo a esos datos, el salario creció unos 10 puntos porcentuales desde diciembre de 2023 hasta septiembre de 2024. «Estos datos representan el inicio de una fase de recuperación del nivel de empleo asalariado formal privado, como resultado del
proceso de estabilización macroeconómica y el incremento de la confianza de las empresas para contratar personal por la promulgación de la sección laboral de la Ley de bases y punto de partida para la libertad de los argentinos (Ley N°27.742)»,
consideró el Gobierno.