El nuevo canciller Gerardo Werthein comenzó a pasar la motosierra por el Ministerio de Relaciones Exteriores, pero hasta este miércoles sólo le aceptó la renuncia a un secretario de Estado y a dos subsecretarios económicos, mientras que todavía no se las aceptó a los funcionarios que intervinieron en la cadena de decisiones del voto en favor de Cuba en la ONU y la habían puesto a disposición, como el vicecanciller Eduardo Bustamante, y a otros cuadros clave.
Según pudo saber iProfesional, Werthein tiene orden del presidente Javier Milei de encargar una auditoría y un sumario a los responsables de la decisión de la ex canciller Diana Mondino de votar en la ONU en contra del embargo de los Estados Unidos a Cuba. Pero todavía no echaron a los funcionarios que indujeron a Mondino a ese voto.
«Nadie se explica esa decisión y ahora empiezan a entender la teoría de la cama a Mondino. No se va a ir nadie, salvo tres funcionarios económicos que no intervinieron en la decisión. Si el que consultó el voto a Cuba con Casa Rosada se queda, entonces el problema no era Cuba, sino Mondino», razonó ante iProfesional un diplomático de trayectoria.
Purga en Cancillería: quién estará a cargo de la auditoría
La auditoría la hará el director de Control y Sumarios, el abogado administrativo Juan Antonio Fernández. Y el organismo auditado será la Dirección de Organismos Internacionales, presidido por Alejandro Torres Lépori.
Esa dirección emite los memorándums que recibe el canciller como insumos técnicos y recomendaciones para cuestiones vinculadas a las votaciones en foros internacionales como Cuba o la soberanía sobre las Islas Malvinas. Está conformado por diplomáticos de carrera formados y graduados en el Instituto del Servicio Exterior de la Nación (ISEN), que ingresan al Servicio Exterior por concurso.
El presidente Milei anunció en un reportaje con su pareja y conductora Amalia «Yuyito» González que iba a identificar a los responsables del voto en contra del embargo de Estados Unidos a Cuba y los iba a «sumariar y a echar» porque son a su juicio «imbéciles» «enamorados» de visiones progresistas. Y en un comunicado la Presidencia señaló que iba a «auditar a los responsables de impulsar las agendas contra la libertad».
Quiénes se van y quiénes no de Cancillería
Pero curiosamente, antes de empezar cualquier auditoría o caza de brujas, Werthein les pidió a todos los funcionarios de rango superior a subsecretarios y secretarios de Estado que pongan a disposición su renuncia. Todos lo hicieron, pero hasta este miércoles sólo se la aceptó al secretario de Relaciones Económicas Internacionales, Marcelo Cima, tal como salió publicada en el Boletín Oficial (Decreto 986), y a sus subsecretarios, Gabriel Martínez, de Negociaciones Internacionales e Integración, y Ramiro Velloso, de Promoción de Exportaciones e inversiones.
En cambio, no le aceptó la renuncia hasta este miércoles al vicecanciller y secretario de Relaciones Exteriores, Eduardo Bustamante, ni a Paola Di Chiaro, secretaria de Malvinas, Antártida, Política Oceánica y Atlántico Sur, ni a Ernesto Gaspari, secretario de Coordinación. Mucho menos al secretario de Culto y Civilizaciones, Nahuel Sotelo, que tiene línea directa con Santiago Caputo, asesor estrella de Milei y miembro del «Triángulo de Hierro», junto con la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei. Bustamante, Di Chiaro y Sotelo fueron los que intervinieron en la decisión de Mondino de ordenar al embajador en la ONU, Ricardo Lagorio, de votar en contra del bloqueo de los Estados Unidos a Cuba. De confirmarse que permanecen en sus cargos, se fortalecerá la hipótesis de Mondino de que fue víctima de una cama o trampa para echarla.
Pese a la furia de Milei y a la promesa de castigos divinos a los responsables del voto en contra del embargo de los Estados Unidos a Cuba, Wherthein por ahora echó sólo a los funcionarios que entendían en cuestiones económicas, como Cima, Velloso y Martínez, lo que hace pensar a muchos que quiere tener un manejo personal de esos temas.Nadie se explica esto hasta hoy, a menos que en las próximas horas le acepte la renuncia a los demás, aunque es raro que no lo haya hecho en las primeras 48 horas. «Si no se fueron hasta ahora, se quedan», señaló un miembro de Cancillería.
Los voceros oficiales son más cautos: «Estamos a la espera de novedades. Oficial no tenemos nada aún. Todos pusieron su renuncia a disposición, todo puede cambiar en las próximas horas. Todavía no hay definición oficial», dijo uno de ellos.
Los entretelones del voto argentino a favor de Cuba
Según pudo reconstruir iProfesional, la ex canciller Diana Mondino recibió hace dos semanas un memorándum de la Dirección de Organismos Internacionales, de Torres Lépori, que aconsejaba el voto en contra del embargo de los Estados Unidos a Cuba, y en el cual había tendido una activa intervención una asesora de segunda línea de la Secretaría de Malvinas que dirige Paola Di Chiaro.
«Esta asesora intervino para apuntar que en el voto a Cuba era importante tener en cuenta que incide la cuestión Malvinas, porque el vicepresidente del Comité de Descolonización es cubano y siempre ambos países fueron aliados en el voto en contra de Gran Bretaña para reclamar la soberanía sobre las Islas Malvinas», señaló un funcionario. Pero el Comité de Descolonización se reunirá recién el 25 de junio próximo: el tema quedaba lejos.
Cuando llegó el memorándum a manos de Mondino, la ex canciller comenzó a titubear, porque se aconsejaba el voto en favor de Cuba, un tema sensible para Milei, pero al mismo tiempo estaba en juego el tema Malvinas, que es un histórico reclamo de la Argentina a Gran Bretaña. Fue entonces que Mondino le delegó el conflicto a Eduardo Bustamante, secretario de Relaciones Exteriores y vicecanciller, porque daba por hecho que tenía una línea directa con Nahuel Sotelo y con Santiago Caputo. «Ella supuso que ellos le iban a validar lo que pensaba Milei», señalan ahora cerca de Mondino.
En efecto, Bustamante consultó a Sotelo y éste le armó la reunión con el todopoderoso asesor: cuando llegó al despacho de Caputo en la Casa Rosada, éste esperaba a Bustamante junto con Sotelo, que pasa varias horas en ese despacho. Son inseparables y responden ciegamente a Milei.
Cuando Bustamante expuso los diferentes puntos que tenía el problema, Caputo le respondió, con asentimiento de Sotelo: «Hagan lo que quieran, lo que ustedes decidan está bien«. Entonces Bustamante volvió a la Cancillería y le dijo a Mondino: «Dale, avanzá nomás que tenés el apoyo de ellos». Mondino le mandó la instrucción al embajador ante la ONU, Ricardo Lagorio, de que votara en contra del embargo a Cuba tal como otros 187 países del organismo.
Cuando salió publicada la noticia, varios influencers libertarios de las redes celebraron la decisión y aplaudieron el voto en favor de Cuba como un signo de apoyo al libre comercio y un paso adelante en el tema Malvinas y en sintonía con Gran Bretaña, Alemania, Francia, Italia, Hungría y muchos países que abrazan la libertad. Pero Milei se enfureció, levantó temperatura y comenzó a llamar a todos.
Las explicaciones de Mondino
Mondino le explicó que lo había consultado con la Casa Rosada. Unos minutos despues la ex canciller se enteró que había sido echada del cargo cuando miraba la television y estaba reunida con colaboradores. Curiosamente, los responsables de la cadena de toma de decisiones sobre el voto en favor de Cuba hasta este miércoles no fueron echados. No se le aceptó aún la renuncia a Bustamante, a Di Chiaro ni a Sotelo.
Pero el director de Control y Auditorias, Juan Antonio Fernández, tendrá que sumariar a la Dirección de Organismos Internacionales.No podrá formular ningún sumario porque no existen causales técnicas ni administrativas, ni desacatos, ni delitos que ameriten un sumario por despido. El memorándum que llevó a Mondino a votar en la ONU es un compendio de argumentos técnicos, históricos y diplomáticos impecable en su formulación profesional y no tiene fisuras.
«Hacer un sumario por dar una opinión técnica y diplomática sería una persecución ideológica y una discriminación», señalan dentro de la Cancillería. Por lo tanto, los funcionarios de Organismos Internacionales, con Torres Lépori a la cabeza, no podrán ser echados del Servicio Exterior ni de la Cancillería y a lo sumo podrían ser corridos a otros puestos.
En definitiva, las promesas de castigos bíblicos de Milei a los que «impulsan agendas enemigas de la libertad» no podría llevarse adelante y por ahora Mondino es la única expulsada de los funcionarios responsables de esa decisión. Bustamante, Di Chiaro y Sotelo están en sus puestos.
«Cuando vos tenés dos valores en conflicto como Cuba y Malvinas, y tenes la instrucción del Presidente de ir contra Cuba en todo, la que debería haber chequeado es la canciller con el Presidente, o tener un vicecanciller con espalda. Pero no ocurrieron ninguna de las dos cosas. Mondino se equivocó en la designación de Bustamante y la consulta fue informal, se comieron la curva», reseñó a iProfesional un diplomático que participó de esos días de furia.