Franco Colapinto llegó al GP de Brasil y le bajó un mensaje a la Fórmula 1: «Si Williams no puede darme un asiento, lo normal sería que me dejen ir a otro lado»

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Franco Colapinto superó todas las expectativas en esta mini aventura de nueve carreras que le ofreció Williams Racing, en el cierre de la temporada 2024. Su desempeño en las primeras cinco fue tan sobresaliente que, como la escudería británica ya tiene confirmados a Carlos Sainz Jr. y Alex Albon como pilotos para 2025, aparecieron otros equipos interesados en poner al argentino sobre sus autos.

Al principio se habló tímidamente de Kick Sauber pero en los últimos días los rumores explotaron cuando el que apareció en la trama fue Red Bull, preocupado por el declive en la confianza sobre Checo Pérez y en busca de un nuevo compañero para el tricampeón Max Verstappen. A ellos hay que sumar a Alpine, la tercera variante en medio de un clima de incertidumbre y una lógica presión.

La cabeza de Colapinto funciona de otra manera, es evidente. A los 21 años, este chico que acelera a 300 kilómetros por hora, llegó a San Pablo para correr el GP de Brasil y le hizo frente a todas las versiones con la frontalidad y la sinceridad que lo caracteriza.

«Si Williams no puede darme un asiento, lo normal sería que me dejaran ir a otro lado», comentó el de Pilar con una sonrisa, sentado en el Media Day al lado del heptacampeón Lewis Hamilton, que lo miraba como asintiendo.

Franco Colapinto junto a Lewis Hamilton, una imagen impensada hasta hace un par de meses. Foto: Juano Tesone.Franco Colapinto junto a Lewis Hamilton, una imagen impensada hasta hace un par de meses. Foto: Juano Tesone.

«Lo intento hacer lo mejor posible para mostrar que merezco un asiento. Si no es en 2025 espero que suceda en 2026 o 2027, no tengo presión ni nada parecido», terminó sincerándose Franco. James Vowles, jefe de Williams, esta semana dio detalles del plan a largo plazo que tienen en el equipo, y cómo podría encajar Colapinto en él.

El piloto argentino fue consultado por los medios presentes sobre su actualidad pero también respecto a sus inicios en el automovilismo. Allí mostró su faceta más sensible, recordando lo difícil que era competir sin tener el abrazo de su familia en el final de cada carrera.

«Tenía 14 años, vivía solo y después de un fin de semana complicado necesitaba un abrazo», expresó, y luego agregó: «Cuando sos europeo, terminás la carrera, te subís a un avión y en una hora estás con tu familia esa misma noche».

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