A Gastón Martirena lo buscaron a principio de año un par de equipos brasileños. Flamengo fue quien más aceleró y el que estuvo más cerca de llevárselo. Y se molestó el defensor uruguayo porque pretendía salir para tener mayor continuidad. Alternaba en la Academia con Fernando Gago en el banco de suplentes. La llegada de Gustavo Costas lo revitalizó y este jueves, en un suelo en donde los laterales brotan como los árboles, demostró porque es uno de los mejores en su puesto en Sudamérica: regaló un golazo que jamás olvidará.
Le va a costar demasiado a Martirena hacer un gol más lindo del que marcó en NEO Química Arena. El nacido en Montevideo hace 24 años la agarró en la mitad de la cancha y le tiró un caño a Rodrigo Garro. Luego, entrando en diagonal por el centro, dejó en el camino a Breno Bidon, tocó para Agustín Almendra, que estaba cerca de la medialuna del área, y fue a buscar la pared. Lo que siguió fue un remate cruzado y rasante que se metió bien cerca del palo derecho de Hugo Nogueira, que voló para solamente sumarle belleza a la definición.
“No me conformo con los goles, más allá de que suman: también busco otras cosas para aportarle al equipo”, dijo Martirena tras el empate. Y agregó: “Estamos más unidos que nunca. Siempre damos lo mejor y quedó demostrado. Nos llevamos un gran punto”.
Se ganó el puesto a base de grandes rendimientos Martirena. A principio de año, y tal vez por la molestia de la no venta a Brasil, alternó con Facundo Mura. Pero partido a partido se fue metiendo hasta convertirse en intocable. El defensor participó en 4 goles de la Academia en los últimos 5 juegos: gol a Athletico Paranaense por Copa Sudamericana, festejo y asistencia ante Defensa y Justicia, y el grito en la lluviosa noche de San Pablo.
Con el de este jueves, Martirena llegó a los 42 partidos en Racing y marcó su gol número 6. Sí, el uruguayo es lo más parecido a un lateral ofensivo y con mucho gol. Algo que solía encontrarse en Brasil…