Un informe realizado por la Confederación de Sindicatos Industriales de la República Argentina muestra que el impacto del escenario de recesión que aqueja en general al sector manufacturero se expresó, en una elevada proporción de empresas, en la forma de despidos, suspensiones, recortes de horas e implementación de retiros voluntarios. El 69 por ciento de las empresas han despedido trabajadores desde diciembre a la actualidad, como consecuencia de las políticas implementadas por el actual gobierno. A su vez, en el 60 por ciento de las empresas incluídas en la encuesta se señala que sus trabajadores sufrieron algún tipo de suspensión en sus puestos de trabajo como respuesta a la crisis económica.
La situación económica es crítica según la opinión de los gremios relevados. Respecto de diciembre de 2023, 89,5 por ciento considera que la situación ha desmejorado. El dato más contundente se refleja en que el 55 por ciento respondió que, en la actualidad, la situación es «mucho peor» que al inicio de la gestión Milei, mientras que otro 34,5 por ciento la considera «moderadamente peor». Apenas 10 por ciento la evalúa «igual» a diciembre de 2023. No hay respuestas que referencien a empresas que estén «mejor» que a fines del año pasado.
La confederación de gremios industriales que componen CSIRA está presentes en 18 sectores, abarcando a 61.728 empresas que emplean a aproximadamente 1,1 millón de trabajadores. De ellos, 622 mil están afiliados. Los sectores con mayor cantidad de empresas englobadas en la encuesta son Construcción (22.500 aproximadamente), Metalmecánica (11.000), Textil (10.700), Maderera (6000), Plásticos y Vidrio (2000 empresas cada uno), Petróleo y Gas (1500), Naval (1300), Lavandería y Tintorería (1000), Gráficos y Papeleros (aproximadamente 900 empresas en cada uno). Otros siete sectores suman unas 2000 empresas más en conjunto. De los 35 sindicatos que conforman CSIRA, participaron en este último relevamiento (el tercero realizado en el año) 29, efectuado durante el mes de septiembre.
En su presentación, el documento señala que » el desafío de la etapa es acuciante; la actual política económica, la sanción de la Ley Bases, el DNU 70/2023, la recesión y la falta de un modelo productivo nacional de desarrollo del actual gobierno impacta sobre la producción y sobre la vida de los trabajadores argentinos». Agrega que tal situación «pone a los sindicatos integrantes de la CSIRA en la necesidad de realizar acciones para contar con herramientas propias para dar el debate sobre la actual situación del sector industrial».
Con respecto al 55 por ciento de respuestas que señalan que «la situación de la empresa es mucho peor que al inicio de la gestión Milei», el informe refiere que «este dato es similar al relevamiento del mes de mayo, lo que muestra que la situación no solo no ha mejorado en los últimos meses, sino que tampoco se ve un escenario mejor hacia fin de año».
Apunta CSIRA que la caída de las ventas «es un factor central» en esta conclusión. «El dato es duro: el 72 por ciento indica que cayeron las ventas en más de un 15 por ciento» en relación a los niveles de cierre del año pasado. En relación con la producción, «también el 69 por ciento sostuvo que la caída fue superior al 15 por ciento, mostrando el estrecho linkeo entre ventas y producción».
La caída de ventas supera a la de los relevamientos de mayo y julio, que alcanzaron 60,9 y 65 por ciento respectivamente. Se trata de empresas que venden mayoritariamente en el mercado local. Entre las afectadas, dos terceras partes destinan más del 50 por ciento de su producción al consumo en la Argentina.
En el 75 por ciento de los sectores se verifican reducciones de turnos de trabajo. El 31 por ciento señala que se redujeron del 30 al 60 por ciento de los turnos, y en el 44 por ciento menos del 30 por ciento de turnos.
Al ser consultados sobre el impacto de los aumentos de tarifas, en más de la mitad de sectores industriales se señala que ha provocado un aumento en sus costos totales de más del 30 por ciento. En el 17 por ciento de sectores, el impacto en costos ha sido mayor al 80 por ciento.
Como consecuencia de este incremento en los costos y la caída en los ingresos por ventas, en el mes de septiembre sólo el 51,7 por ciento de las empresas pudo abonar las remuneraciones a sus trabajadores en las fechas de cobro establecidas. Un 37,9 por ciento de las empresas se vio obligada a dividir los pagos a lo largo del mes, mientras que el 6 por ciento admite no lograr cumplir con los pagos dentro del mismo mes de la obligación.
En cuanto a las expectativas para lo que resta del año, el 86,2 por ciento considera que la situación empeorará, divididos entre un 58,6 que advierte que la situación será «mucho peor» y un 27,6 que avizora que será «moderadamente peor». El 13,8 por ciento restante estima que la situación será igual al presente. No se registran respuestas que pronostiquen una mejora de aquí a fin de año.