La privatización de Aerolíneas Argentinas se empezó a discutiren un plenario de comisiones de la Cámara de Diputados, con dos proyectos de aliados y opositores dialoguistas que confirman un escenario de consenso en torno a una idea que el gobierno de Javier Milei retomó en el marco del conflicto con los gremios, pero un sector le reclama al Gobierno precisiones sobre cómo sería la metodología para vender la empresa antes de comprometer su apoyo.
Las comisiones de Transporte y de Presupuesto que presiden Pamela Verasay (UCR) y José Luis Espert (La Libertad Avanza), respectivamente, se reunieron este miércoles y recibieron al vicejefe de Gabinete, José Rolandi, y al secretario de Transporte, Franco Mogetta, quien protagonizó fuertes cruces con el kirchnerismo durante la reunión. Los funcionarios defendieron la política de desregulación de «los cielos» junto con la idea de que «el Estado no tenga más un rol empresario en la sociedad».
El debate tiene dos proyectos a la vista, uno del PRO impulsado por Hernán Lombardi (éste prefiere el Gobierno) y otro de la Coalición Cívica, presentado por Juan Manuel López. Ambos apuntan contra el déficit de «200 millones de dólares» de la aerolínea en 2023 y en los problemas de «oferta» para los pasajeros y habilitan al Ejecutivo a iniciar el proceso de privatización.
La idea de vender Aerolíneas Argentinas encuentra un apoyo significativo también en la UCR y en Encuentro Federal, el bloque de Miguel Pichetto, según confirmaron a iProfesional fuentes de esos sectores. Los paros sindicales de las últimas semanas ayudaron al clima de consenso. Sin embargo, tienen diferencias con La Libertad Avanza y el PRO respecto del procedimiento.
El bloque de Pichetto es el que más hincapié hizo en ese tema. Este es uno de los factores por los que, a pesar del amplio consenso político, se frustró la pretensión del oficialismo de tener un debate exprés. La firma del dictamen para llevar el tema al recinto se postergó y la discusión en comisiones continuará la semana que viene.
Privatización de Aerolíneas Argentinas: ¿que le reclaman los diputados a Milei?
Si bien los posicionamientos sobre el tema y la integración de ambas comisiones arrojan una ventaja de arranque para el objetivo de Milei, Verasay entendió que era imposible pasar el dictamen a la firma este miércoles. Fuentes de la comsión deslizaron a iProfesional que lo ven más probable para la semana próxima, aunque tampoco hay certezas. Una de las razones está en los pedidos de distintos bloques para que «vayan más invitados«.
De hecho, este miércoles no estuvo el presidente de Aerolíneas Argentinas, Fabián Lombardo, pese a que se preveía que fuera junto a los funcionarios. Además, el bloque de Unión por la Patria, que rechaza la privatización, pidió que asistan los gremios, mientras que en la oposición dialoguista también hay otros planteos que podría obligar a estirar un poco más el debate.
Esto complicó los planes del presidente de la Cámara baja, Martín Menem, de promover una discusión exprés en las comisiones para poder incluir la privatización de Aerolíneas Argentinas en la sesión que prevé convocar para el miércoles 2 de octubre. Tendrá que esperar. Aunque indeseada para el oficialismo, la demora era previsible por su condición de minoría y la necesidad de construir acuerdos con otros bloques.
En ese contexto, cobra relevancia que la oposición dialoguista y sobre todo el bloque de Pichetto quieren que el pliego de condiciones con los detalles de la privatización pase por el Congreso y no que la ley -en caso de que se apruebe- le dé al Gobierno una especie de «cheque en blanco» para vender la empresa en la forma que le parezca.
¿Qué posturas tienen los bloques frente a la privatización?
Uno de los argumentos que esgrimen para plantear esa diferencia con la postura del oficialismo y el PRO es que la privatización anterior de Aerolíneas Argentinas (en la década de 1990) no fue positiva y que incluso ellos reconocieron que fue así. En efecto, durante el inicio del debate en las comisiones Lombardi calificó aquella privatización como «fallida» porque se pasó «de un monopolio público a uno privado».
El diputado del PRO defendió su proyecto como una forma de «reemplazar un sistema aerocomercial que ha significado un cepo para el turismo» y «la conectividad más baja de América Latina», al tiempo que señaló que apunta a «una mirada federal, donde todas las ciudades estén servidas para los vuelos, con mejor precio y más competencia».
Por su parte, Juan Manuel López, autor de la otra iniciativa, indicó que «no hay que pensar en la aerolínea sino en los pasajeros» y abundó: «El argumento más importante es la poca oferta que tienen los pasajeros».
Además, el jefe del bloque de la Coalición Cívica recordó que la privatización de Aerolíneas formaba parte de la Ley Bases y se había aprobado en Diputados, pero luego en el Senado «lo quitó el oficialismo» porque no reunía consenso y trababa la sanción de la ley. De esta forma planteó el escenario a priori favorable a la iniciativa en la Cámara baja.
En efecto, tanto en la UCR como en Encuentro Federal hay una posición mayoritaria «a favor de la privatización», según las fuentes consultadas. No obstante, en el segundo bloque ponen reparos para acompañar la iniciativa. Apuntan al procedimiento y le piden al Gobierno que presente «todo el detalle posible sobre la forma que piensan darle a esta privatización».
Así lo planteó durante la reunión Nicolás Massot, quien le pidió a los funcionarios que expliquen si piensan en un «desguace» de la empresa, en una venta total del capital accionario o parcial, entre otras alternativas. El Gobierno responde que, por ahora, están todas las opciones abiertas. Allí se encuentra uno de los puntos neurálgicos de la discusión que se lleva a cabo.
La «letra chica» de la venta de Aerolínas, eje de la discusión
Durante el intercambio con los funcionarios, Massot sostuvo que es necesario «mejorar los procedimientos» y planteó: «Se han cometido excesos en los programas de privatización del pasado. Ustedes mismos la han criticado y se hizo con un proyecto idéntico al que se discute hoy«. Se refirió así al de Lombardi, al que consideró «incompleto».
Ante la pregunta sobre el proceso de privatización que el Gobierno tiene en mente, Mogetta apuntó a los paros y al conflicto con «tres de los cinco sindicatos» aeronáuticos y señaló: «Si la compañía deja de funcionar por ese tipo de medidas, se tendrán que vender los activos y dejará de operar. Ahora, si podemos conseguir que siga operando, las alternativas están todas en análisis. No hay hoy una postura definida».
Esa falta de definición sobre el proceso es lo que pone un manto de dudas sobre el consenso de base que hay en Diputados. En Encuentro Federal todos cuestionan que que el proyecto del PRO le permite al Ejecutivo «hacer lo que le plazca», según comentó una fuente del bloque a iProfesional.
Consideran que el Gobierno debe explicar al Congreso, tanto con Aerolíneas como con cualquier otra empresa pública que quiera privatizar, «qué formato van a usar, qué metodología, qué controles y qué beneficios al comprador van a dar«. Salvo por los diputados socialistas que integran el interbloque, el resto «está para acompañar la privatización si se plantea en ese marco», señalan.
Los votos de Encuentro Federal son estratégicos para la aprobación de cualquier ley. Su postura transparenta el escenario que enfrenta ahora el Gobierno en Diputados: tiene grandes chances de firmar un dictamen consensuado, pero necesita despejar dudas en la oposición dialoguista para poder avanzar.
Qué dijeron los funcionarios sobre Aerolíneas Argentinas
Rolandi fue el más enfático en la defensa de la privatización de la aerolínea. El vicejefe de Gabinete calificó como «locura» el hecho de seguir manteniendo a una empresa a la que «nunca se le limitó el giro discrecional de fondos» y que se convirtió, según dijo, en un «yunque fiscal para la sociedad».
«Desde el momento de su estatización todos los argentinos le pagamos a Aerolíneas Argentinas 8 mil millones de dólares. Hoy American Airlines tiene un valor de 7 mil millones de dólares, Lufthansa, en el orden de los 8 mil millones. La primera opera 970 aviones. En Aerolíneas Argentinas tenemos 80 aviones. Pagamos lo equivalente a 970 y tenemos 80», puntualizó.
Además, Rolandi señaló que es «propio de las empresas estatales» que no haya «consecuencias para el que toma malas decisiones empresarias» y que «por eso la agenda del Gobierno es que el Estado no tenga más un rol empresario en la sociedad».
Por su parte, Mogetta defendió las medidas para la «desregulación aérea» en las que empezó a avanzar el gobierno de Milei. Destacó, entre otras la eliminación de «las bandas tarifarias, lo cual impedía que las aerolíneas puedan ofrecer tarifas más bajas en una real competencia».
Las críticas del kirchnerismo que enfurecieron al secretario de Transporte
Los diputados de Unión por la Patria y del Frente de Izquierda criticaron el intento de privatizar Aerolíneas Argentinas, aunque con argumentos distintos. El kirchnerismo trató de desmentir algunas afirmaciones del Gobierno y sostuvo que detrás de la iniciativa hay «negocios» y un «amedrentamiento» a los trabajadores en el marco de la paritaria.
En esa línea, Julia Strada afirmó que «no es cierto» que Aerolíneas Argentina no sea la preferencia para vuelos de cabotaje, como señala el proyecto del PRO. En base a datos oficiales, señaló que tuvo «récord de de pasajeros en 2023, 14 millones, y maneja el 60% del mercado doméstico según datos de agosto de 2024».
Por su parte, Hugo Yasky reclamó que la semana próxima vayan a la comisión los gremios aeronáuticos y habló del uso del conflicto para impulsar el proyecto. «Hay documentos escritos por el Banco Mundial sobre cómo utilizar, para favorecer los procesos de privatización, la conflictividad con el personal de las compañías del sector público. Está escrito y ustedes lo están aplicando al pie de la letra», señaló.
Más de una vez el kirchnerismo expresó sus críticas también fuera del micrófono y mientras hablaban los funcionarios, lo que generó fuertes cruces con Mogetta, que los confrontó y los llamó «irrespetuosos, intolerantes» y «anti democráticos» en varias oportunidades. De hecho, la reunión terminó luego de uno de esos cruces que protagonizó el secretario de Transporte.
La fuerte crítica de Mogetta a los K y el anticipo de un debate caliente
«¿Me van a dejar hablar o van a estar interrumpiendo todo el tiempo?», preguntó visiblemente molesto el funcionario en una de las ocasiones. Mogetta se mostró desafiante. «Son unos patoteros antidemocráticos», les dijo en otra oportunidad y hasta repitió una chicana que Milei les había dedicado durante la presentación del Presupuesto: «Les cuesta sumar».
Sobre el final de la reunión, el funcionario dobló la apuesta. En medio de un murmullo, le echó en cara al diputado Juan Manuel Pedrini que en la página web del Congreso figura que «en lo que va del año consumió 220 viajes por un valor de 30 mil dólares y que cedió esos pasajes». Tras ello disparó: «Con razón le molesta tanto que hablemos de los costos. Eso le preocupa de la aerolínea estatal».
Mientras se expresaba de esa forma -y al pasar revoleaba el caso de presunta violencia de género Alberto Fernández- los pocos diputados que quedaban a esa hora en el plenario de comisiones se retiraban. La reunión terminó en ese clima caldeado, mientras afuera se desarrollaba una protesta de los gremios contra la privatización de Aerolíneas Argentinas.
Entre la exigencia de la oposición dialoguista y los fuertes cruces con los funcionarios, el debate sobre la privatización de Aerolíneas Argentinas empezó a avanzar pero ya se anticipa una discusión compleja en un clima caldeado. El plan de Javier Milei se puso en marcha en la Cámara de Diputados pero podría no tener la celeridad que quisiera darle el mandatario. Dependerá mucho de la «letra chica» de la opración que la Casa Rosada tiene en mente.