Fue uno de los peores partidos del ciclo de Diego Martínez. Desde el planteo inicial, por la elección de los nombres, hasta las decisiones que tomó durante el Superclásico que se quedó River por 1-0 gracias al gol de Manuel Lanzini. Arriesgó poco el entrenador. Lo cierto es que, más allá del funcionamiento colectivo, hubo bajos niveles individuales. Y muchos puntos bajos. Sobre todo, Edinson Cavani, que hacía 36 días no jugaba un partido oficial.
Lo mejor que mostró fue Exequiel Zeballos, jugando en la posición que mejor siente, por afuera, desequilibrando. El resto, no superó la barrera de los cinco puntos. Boca necesitaba de sus jugadores mucho más desde el juego y la actitud, algo que recién mostró en el segundo tiempo, producto del amor propio.
A continuación, el boletín de calificaciones de Clarín de los jugadores de Boca.
Sergio Romero (4):
Fue responsable del gol de River. Dio un rebote corto ante el remate de Colidio y le dejó servida la pelota a Lanzini. Enmendó un error de Rojo con una tapada al estilo de un arquero de handball. Terminó enojado con los hinchas y con una contravención.
Luis Advíncula (5):
Después de un flojo primer tiempo, en el que no tuvo protagonismo y perdió el mano a mano con Enzo Díaz, el peruano buscó ser más punzante por la derecha. Le ganó una pelota muy difícil a Borja en el retroceso. Remató un tiro en el travesaño.
Cristian Lema (4):
Luchó con Bareiro y le costó mucho más lidiar con el paraguayo que controlar a Borja. Colidio, en cambio, le hizo la vida imposible. En la salida, abusó del pelotazo. Terminó expulsado por protestar.
Marcos Rojo (4):
Lento, no se impuso en el duelo individual. Cometió un error que casi termina en el segundo grito de River. Debió ser expulsado, pero Ramírez hizo la vista gorda en su primera falta, que ameritaba una tarjeta amarilla.
Lautaro Blanco (5):
Como sucede habitualmente, fue el jugador más punzante. Así y todo, nunca estuvo cómodo en el desborde, ni tuvo facilidades para mandar los centros, a pesar de superar a Bustos. En la última, asistió a Giménez en el gol anulado.
Ignacio Miramón (3):
Martínez insistió en ubicar al volante central contra la derecha en una posición que no siente y en la que no gravita. Lanzini le comió la espalda en la jugada que derivó en el gol de River.
Pol Fernández (4):
No pudo ser salida. Sucumbió ante la presión de los volantes de River y recuperó poco. Cuando agarró la lanza en el segundo tiempo fue pura imprecisión. Terminó reemplazado y silbado.
Kevin Zenón (5):
No logró imponer su talento. Fue muy discontinuo. Tuvo un rato en el primer tiempo, cuando combinó con Blanco, pero sufrió a Simón. Se volcó a la derecha, pero tampoco desequilibró.
Cristian Medina (5):
Jugó suelto, casi como un enganche. Le costó entrar en ritmo porque River lo cubrió muy bien con Fonseca. Recién en el final del primer tiempo, se hizo cargo del equipo. Llegó poco al área.
Miguel Merentiel (4):
No generó una sola situación de gol. Incómodo, jugó más libre, sin ser la referencia. Perdió muchas pelotas.
Edinson Cavani (3):
Casi no tocó la pelota. Siempre de espaldas, perdió con los centrales visitantes. Nunca estuvo de frente al arco. Martínez le dio demasiado tiempo en la cancha y lo reemplazó en el complemento.
Exequiel Zeballos (6):
El mejor jugador de Boca. Arrancó por la derecha y terminó por la izquierda. Complicó a los dos laterales y generó un mano a mano que tapó Armani. Le dio mayor vitalidad al ataque.
Milton Giménez (5):
Entró tarde. Fue más participativo que Cavani. Tuvo dos claras. Una que Armani atoró abajo, casi al borde de la línea de fondo, y el gol anulado por un rebote en su mano.
Aaron Anselmino (–):
Sustituyó a Rojo. En pocos minutos, mostró más frescura que el capitán. Le ganó un mano a mano peligroso a Borja.
Milton Delgado (–):
Movedizo, pero con poca participación en el puñado de minutos que jugó.
Juan Barinaga (–):
Aportó casi nada. Una jugada en diagonal hacia adentro, poco gravitante.