Ocurrió hace una semana en el Ascenso: dos facciones de la barra de Laferrere se agarraron a tiros. Ese mismo día, en cancha de Independiente, un grupo de hinchas agredió a otro en plena platea. Y también pasa en las ligas regionales. La violencia, domina al fútbol argentino de Norte a Sur. Ahora, las noticia llega de la Liga Rafaelina, en un partido por la permanencia de la Primera A entre Deportivo Ramona y Argentino de Vila: el partido fue suspendido a los 38 minutos del segundo tiempo por agresiones contra los jugadores visitantes y contra el árbitro. Les tiraron hasta una bicicleta.
Argentino de Vila llegó a la revancha a defender el 1-0 que había logrado en su cancha con el gol de Manuel Bustos. El partido se fue calentando a medida que Deportivo Ramona no lograba el empate. Pero todo explotó a los 29 del segundo tiempo cuando Nicolás Dondo amplió la ventaja para Argentino de Vila, liquidando la serie y asegurando la permanencia en la Primera A de la Liga Rafaelina.
Dondo festejó el gol cerca de la hinchada de Deportivo Ramona, lo que fue tomado como una provocación por el público local. Entonces, la irracionalidad se apoderó de los hinchas y comenzaron a volar objetos de todo tipo; palos, piedras, botellas y hasta una bicicleta le tiraron a los jugadores visitantes.
En medio de las agresiones, la peor parte se la llevó el árbitro Leandro Aragno: las imágenes lo muestran en el piso tomándose la cara. Debió interceder la policía y, unos minutos después, logró que los hinchas cesaran de sus agresiones.
Cuando pudo reponerse, Aragno debió suspender el partido. Ahora se espera que la Liga Rafaelina de fútbol defina la situación.
Noticia en desarrollo