El presidente Javier Milei y la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner protagonizaron en las últimas horas un fuerte cruce público. Luego de la carta en la cual CFK acusó a Milei de «exlibertario», advirtió sobre la tragedia social y una crisis de deuda, el mandatario cuestionó los conocimientos de la expresidenta en materia económica y ella le devolvió la gentileza diciendo que Milei plagia libros y que «se la pasa boludeando en las redes».
En una carta titulada «Es la economía bimonetaria, estúpido», CFK indica que el principal problema de la economía nacional es la escasez de dólares en el marco del bimonetarismo, hace hincapié en la «tragedia social» que implica una inflación de 3 o 4 por ciento en un cuadro de brutal recesión y además resalta que calificadoras de riesgo y economistas locales ya anticipan otra crisis de deuda externa en camino.
Primero, Milei le respondió a través de su cuenta de X (ex Twitter): «Yo sé que vos de economía no entendés mucho, demostrado por el hecho de que te rodeaste de analfabetos anuméricos que destruyeron el país con su chamanismo económico». Agregó que «si querés aprender un poco prende la tele hoy a las 19hs que voy a estar dándote una clase particular ad honorem –en relación a su discurso en el IAEF–«.
CFK se la devolvió en las redes sociales: «Hablar de economía diciendo cualquier cosa en los set de televisión o escribir plagiando libros, es una cosa. Gobernar la Argentina, es otra muy distinta. Y de esto, por cómo están viviendo los argentinos, se ve a la legua que vos no tenés ni idea. Cuando quieras –porque tiempo tenés… y lo dedicas a boludear en las redes– te espero en el Patria y te explico un poquito».
A su vez, Milei respondió nuevamente: «No te pongas así de nerviosa, te gustará mi clase… A su vez, deberías revisar los temas de propiedad intelectual y de paso nos mostrás tu título de abogada». «Ay Presidente! Ve que tengo razón! No hace más que seguir confirmando lo dicho: se la pasa boludeando en las redes. Largue twitter y póngase a gestionar el Estado, que los argentinos la están pasando muy pero muy mal», siguió CFK. Por la tarde del viernes, Milei volvió a cargar contra CFK y cerró la 45º Convención del IAEF diciendo «Saludos, Cris, esto va para vos».
Tragedia social
En su carta pública, CFK advierte que la sociedad argentina enfrenta una «tragedia que ya es inocultable». «Desde el rápido aumento de la desocupación hasta los más de un millón de niños que todas las noches se van a dormir sin un plato de comida. Desde el crecimiento exponencial del avance del narco en las barriadas populares ante el retiro del Estado, hasta la caída vertiginosa del nivel de vida de la clase media».
La medidas adoptadas por la administración Milei «han llevado a una caída brutal de la actividad económica y provocado que nuestro país sea hoy más caro en dólares que los países desarrollados del mundo. Esto convierte a la tasa de inflación del 3 o 4 por ciento mensual en una verdadera tragedia social, al producirse en el marco de una profunda recesión económica», continúa Fernández de Kirchner.
En su discurso de la tarde del viernes, Milei justificó que «llegar a la pobreza y salir de la pobreza no es algo instantáneo, demanda tiempo y crecimiento económico genuino». También repitió la idea de la supuesta hiperinflación heredada a partir de extrapolar un dato semanal al cálculo anual de variación de precios y «lo que iba a ser la peor crisis de la historia argentina». También habló de «indicadores sociales peores que el 2001», algo que no se verifica con ningún dato empírico.
Inflación
El eje conceptual de la misiva de CFK es la definición de la economía argentina como bimonetaria. De hecho, la expresidenta considera que hasta el propio Milei abona, en la práctica, la idea de la economía bimonetaria: «El gobierno no sólo ha abandonado en la práctica el discurso liberal de anti-intervencionismo estatal, sino que también ha dejado de lado la teoría monetarista que señala a la emisión monetaria como la única y exclusiva causa de la inflación. En efecto, en reiteradas oportunidades los funcionarios han señalado que no van a devaluar porque sube la inflación. O sea: la inflación en nuestro país está atada al movimiento del dólar».
Para Milei, en cambio, el problema de fondo que explica la inflación es el Banco Central, lo cual resulta extraño dado que prácticamente todos los países del mundo cuentan con esa institución. Para justificarlo, en el IAEF, Milei incluso dio datos sobre el bajo nivel de inflación del país antes y después de la creación del BCRA, en 1935. Además, hizo un largo descargo de manual de economía neoliberal sobre el origen del dinero.
«La inflación es siempre y en todo lugar un fenómeno monetario. Cuando sube el dólar y luego los demás precios indica que cayó la demanda de dinero, el dólar es un indicador temprano del fenómeno. Es una burrada decir que el tipo de cambio determina el resto de los precios», reforzó. Milei reiteró que el objetivo final es «cerrar el BCRA».
En tanto, Fernández de Kirchner hizo un análisis pormenorizado de las corridas cambiarias sufridas durante su segundo mandato, que obligaron a la imposición de controles cambiarios. Recuerda que tampoco el gobierno de Macri, que fue “market-friendly”, se salvó de las corridas cambiarias. «Por el contrario, Macri no sólo tuvo una fuerte salida de capitales sino que debió reinstalar el ‘cepo’ que tanto había criticado y que había levantado en 2016 con bombos y platillos y gracias a un feroz endeudamiento externo. Se vio obligado a poner un tope de compra mensual de apenas 200 dólares», indica la carta.
«Cabe señalar también que dicha regulación no pudo ser eliminada hasta el día de la fecha y continúa con el tope de 200 dólares. Y eso que pasaron macristas, peronistas y ahora hasta libertarios. Esto no significa santificar el ‘cepo’, sino entender a partir de la experiencia y no desde la teoría, el funcionamiento de la economía en la Argentina frente a la cuestión del dólar», detalla. En tanto, Milei dijo que se podrá abrir el cepo «sin dólares» cuando la inflación sea igual al crawling peg.
Crisis de deuda
«Este fenómeno –en relación a la economía bimonetaria– sucede únicamente en la Argentina. Esta situación permite explicar las dificultades de la macroeconomía argentina. Si a esto le agregamos el endeudamiento geométrico durante el gobierno de Macri, con inversores extranjeros o nacionales, con sobretasas y con curvas de vencimientos incumplibles, no hace falta explicar más nada», dice la expresidenta.
De hecho, resalta CFK, «esa misma escasez de dólares fue la que impidió llevar a cabo la dolarización que Milei imaginaba como plan de estabilización para cristalizar la formidable transferencia de ingresos a los sectores más concentrados de la economía producida después de la brutal devaluación y el ajuste fiscal. Curiosa paradoja de quien se cree líder amado y admirado a nivel global, pero al que nadie le presta un dólar«.
El hecho de que el supuesto rockstar de la ultraderecha mundial no haya conseguido financiamiento para llevar adelante su programa original tiene que ver con las crecientes preocupaciones sobre la sostenibilidad de deuda del país. «Desde hace un tiempo las calificadoras extranjeras, las agencias vinculadas a las finanzas y hasta algunos economistas vernáculos, han comenzado a explicitar públicamente una creciente inquietud acerca de la capacidad de pago de la Argentina respecto de su deuda soberana», dice Cristina. Milei, por su parte, respondió con un nuevo exabrupto: «en la Argentina hay un negocio que florece y es la fabricación de vaselina para economistas».
«Exlibertario»
La expresidenta califica a Milei de «exlibertario» porque hasta ahora su gestión económica, a la inversa de su retórica anti-Estado, se ha basado en el control de precios clave del mercado. Dice CFK: «Milei decide tres de los cuatro precios fundamentales de la economía: 1) el precio del dólar, a través de la tablita de crawling-peg del 2 por ciento mensual; 2) el precio del dinero, mediante la fijación de una tasa de interés de referencia ultra negativa; 3) el precio del trabajo, al fijar tope para los acuerdos salariales; 4) solo ha liberado el cuarto precio de la economía; el de los bienes y servicios, aunque con ciertas limitaciones: las tarifas de luz, gas y el transporte todavía conservan exiguos subsidios, en algunos segmentos de usuarios, y el Estado sigue sin contar con datos fehacientes sobre los costos reales de esos sectores».
Asimismo, CFK plantea que «el ajuste fiscal que lleva adelante el gobierno es inconsistente e insostenible porque lo logra a partir del no pago de deudas exigibles para la administración central y del retiro del Estado de las funciones imprescindibles para la subsistencia misma del país como Nación». «Eso nos decían en enero, te quedaste en el tiempo», le respondió Milei.