Ayer por la tarde, Inter Miami anunció a través de un comunicado que Lionel Messi acarrea una lesión en el ligamento del tobillo derecho. El capitán de la selección argentina había sido sustituido por Nicolás González durante la final de la Copa América el pasado domingo tras torcerse el mencionado tobillo al intentar lanzar un centro y luego sentir el contacto del defensor cafetero Santiago Arias. La pulga abandonó el campo de juego entre lágrimas y con serias dificultades para caminar.
LA NACION dialogó con Omar Lencina, especialista en traumatología y medicina deportiva (MN 60159). El ex médico de la Asociación Argentina de Fútbol (AFA) en 1986 y ex presidente de la Asociación Argentina de Traumatología del Deporte (AATD) analizó la jugada que derivó en la salida de Messi. Sostuvo, a título personal, que la lesión que sufrió el atacante de Las Garzas es un esguince sindesmal, que implica la rotura parcial de los ligamentos que unen a la tibia con el peroné. Más adelante explicó además por qué este estiramiento o desgarro es conocido en la jerga médica como “el esguince que nunca se cura” y pronosticó cómo evolucionará el diez.
“Lo que pasó con Messi en la final lo pudimos ver todos a través de las cámaras de televisión. A los 35 minutos del primer tiempo, mientras lanzaba un centro hacia atrás estando dentro del área, el futbolista intentó frenar y, a raíz de la inercia con la que venía, el tobillo se le dobló hacia afuera. A esto se lo conoce como supinación. Y es este mal movimiento el que le ocasiona al diez lo que para mí es un esguince por eversión o sindesmal”, detalla el exmédico de la AFA.
Y ahonda: “Lo más común es que los esguinces sean por pronación, donde el tobillo se dobla hacia adentro. El 90 por ciento son de este tipo. Pero lo que sufre Messi, es un esguince poco frecuente. Abarca el 10 por ciento de los casos. El esguince sindesmal implica la rotura parcial de los ligamentos que unen a la tibia con el peroné. Por la hinchazón y las dificultades para caminar que tenía Messi, infiero que que la lesión abarca también el ligamento interno del tobillo, llamado deltoides”.
En conversación con este medio, el ahora responsable del Centro de Medicina Regenerativa Doctor Omar Lencina en Junín confesó que entre profesionales de la salud se suele llamar al esguince que sufrió la Pulga como “el esguince que nunca se cura”. “Los esguinces por eversión o sindesmal no suelen ser diagnosticados por los médicos ya que, para reconocerlo, uno tiene que haber visto el momento en el que se produjo la torsión del tobillo, como es el caso de Messi”.
“Existen imágenes que nos muestran cómo ocurrió la lesión del delantero de la selección argentina. Y por eso podemos hablar de un esguince por eversión. Pero en el resto de los casos, los pacientes van al médico ya con el tobillo doblado o completamente hinchado. Lo normal es que el profesional se decante por un esguince clásico. Entonces, se dice que el esguince sindesmal es un esguince que nunca se cura porque no es posible diagnosticar sin ver lo que ocurrió”, revela.
Según el especialista en traumatología y medicina deportiva, la recuperación del ocho veces ganador del Balón de Oro y campeón del mundo podría durar entre seis y ocho semanas -de 42 a 56 días-. “No creo que lo vayan a operar o someter a una cirugía. Es un jugador grande. Tampoco tiene un registro extenso de lesiones. A lo sumo, en 2006, se fracturó el quinto metatarsiano del pie derecho. Pero nada más. Es un futbolista con mucha resiliencia y un jugador sano”, puntualizó.
Destacó además que Miami es uno de los polos de desarrollo de la traumatología. “Hay muchos tratamientos biológicos, de medicina regenerativa. No le va a dejar ninguna secuela. No habrá cronicidad alguna. Lo van a curar y le van a sacar lustre. Tendrá un médico de alta gama porque es un jugador de alta gama. Probablemente lo que hagan sea aplicar plasma rico en plaquetas o células mesenquimales, que permiten regenerar o reparar los tejidos dañados”, cerró.
Por lo pronto, desde Inter Miami señalaron en el escrito del martes que “la disponibilidad del capitán dependerá de periódicas evaluaciones y el progreso de su recuperación”. Horas antes de la comunicación, el entrenador del Inter Miami, Gerardo “Tata” Martino, había informado que el astro se perdería como mínimo dos partidos. “Tuvo una entorsis -lesión cerrada de una articulación debido a un giro brusco-, evidentemente. La lesión está”, simplificó en conferencia de prensa.
De acuerdo con los plazos previstos para la recuperación, además de los cotejos por la MLS, Messi se perderá el Juego de las Estrellas y el comienzo de la Leagues Cup, la primera competencia que conquistó cuando se incorporó en julio pasado. En el torneo que reúne a equipos estadounidenses y mexicanos, Inter debutará el 27 de este mes, de visitante frente a Puebla, y el 3 de agosto irá a Monterrey para enfrentar a Tigres. Si bien se especula que habrá vuelto a las canchas para principios de septiembre, nada asegura que la Pulga sea parte de la reanudación de las eliminatorias con el seleccionado argentino, que entre el 7 y 8 de septiembre recibirá a Chile.