El ajuste de la fórmula jubilatoria de junio, incluyendo el bono, no alcanza para ganarle a la inflación respecto a noviembre 2023, advirtió una publicación de la Universidad Nacional de Avellaneda. En un análisis del Observatorio de Políticas Públicas, se refiere que «desde la asunción del nuevo gobierno, los ajustes en el haber mínimo de las jubilaciones, incluyendo el bono, quedan por debajo de la inflación general en el 1,4 por ciento en términos reales, y mucho más por debajo de la inflación en medicamentos».
La estimación de la evolución en términos nominales de cada uno de estos indicadores realizada por la Undav señala que, mientras que la remuneración total de jubilación mínima más bono creció entre noviembre de 2023 y junio de 2024 en un 122,5 por ciento, el índice de precios al consumidor del Indec en ese mismo período aumentó en un 125,6 por ciento.
En tanto que al tomar como referencia una canasta seleccionada de medicamentos, la evolución de sus precios en el mismo período marcó un incremento del 148,4 por ciento. Esas variaciones son las que evidencian una pérdida real de los haberes jubilatorios frente al precio de los medicamentos del 10,4 por ciento.
Si la misma comparación se realiza contra los aumentos de los servicios públicos entre noviembre de 2023 y junio de 2024, resulta una pérdida relativa de los haberes jubilatorios del 20,7 por ciento.
El estudio del Observatorio de Políticas Públicas de la Undav toma como referencia seis grupos de medicamentos y hace el seguimientos en sus precios. Como resultado, concluye que en los seis grupos, los aumentos en el período de siete meses tomado para la comparación (los siete primeros meses del gobierno de Javier Milei), sus precios reflejaron aumentos superiores a los del IPC. Y, por lo tanto, más elevados aun con respecto al del haber mínimo jubilatorio.
Cada uno de estos grupos de medicamentos y sus respectivos aumentos son:
– Para la tiroides, 160 por ciento;
– Para el corazón, 129 por ciento;
– Anticoagulante, 129 por ciento;
– Antihipertensivo, 153 por ciento;
– Para el colesterol, 142 por ciento;
– Antiplaquetario, 183 por ciento.
Es decir, todos ellos se ubican con aumentos en el período superiores al del IPC, del 125,6 por ciento, y de los haberes mínimos jubilatorios, del 122,5 por ciento, con un aumento promedio en los medicamentos del 148,4 por ciento.
Si un haber de 100 mil pesos en noviembre, pasó a 222.500 pesos en junio de este año, una canasta de medicamentos de 100.000 pesos de noviembre pasó a valer 248.200 pesos en junio. La jubilación que en noviembre cubría el 100 por ciento de la canasta, siete meses después solo alcanza a pagar el 89,6 por ciento de la misma canasta: la pérdida de poder de compra es del 10,4 por ciento.