El presidente Javier Milei logró firmar su ansiado «Pacto de Mayo» y escenificar un consenso muy significativo con los gobernadores en torno a las reformas que se propone llevar adelante, aunque sufrió el desaire de una parte importante del sistema político que adelanta las dificultades con las que se encontrará en la nueva etapa que busca abrir el mandatario.
El decálogo de políticas de largo plazo que propuso Milei y que incluye desde «la reducción del gasto público» hasta la discusión de una nueva ley de coparticipación federal de impuestos entre la Nación y las Provincias fue firmado por 18 de los 24 gobernadores en a la Casa Histórica de Tucumán, sobre la misma mesa donde se aceptó en 1816 la declaración de independencia. El Presidente quiso emular aquella gesta histórica.
La elección del lugar, que se dio después de que se frustrara el intento de sellar el pacto el 25 de mayo, fue parte de la puesta en escena del Gobierno: mostrar un consenso político amplio alrededor del trazo grueso de su plan y darle un sentido «histórico» y «refundacional» al firmar el compromiso en el inicio del 9 de julio. La comparación que hizo el Presidente en su discurso con la firma de la Declaración de la Independencia lo dejó en claro.
Pero más allá del simbolismo, el objetivo de Milei es dar una señal de «gobernabilidad» y renovar el impulso para la agenda de reformas que deberá pasar, en su mayor medida, por un Congreso donde no tiene mayoría y difícilmente la consiga incluso con un triunfo en las elecciones legislativas del año próximo, por lo que necesita y seguirá necesitando apoyo extrapartidario.
En ese contexto, que el «Acta de Mayo» la firmaran todos los gobernadores de la UCR, del PRO, de los partidos locales que gobiernan distritos como Río Negro y Misiones, más el grupo de peronistas que dejó expuesta la división de ese espacio y el divorcio con el kirchnerismo fue tan significativo como la ausencia de los jueces de la Corte Suprema, la CGT y legisladores que influyen en los debates parlamentarios. La primera cuestión marca un apoyo a Milei y la segunda sus límites.
Milei logró el Pacto de Mayo y apoyo de gobernadores: ¿qué reformas plantea para la «nueva etapa»?
Con la firma del Pacto de Mayo, Milei cumplió el objetivo de mostrar públicamente el compromiso de los gobernadores de acompañar sus reformas, aunque en rigor el documento tenga «diez puntos generales» sobre los cuales «después habrá que ver qué leyes hay detrás», como lo definió cautelosamente el gobernador radical de Mendoza, Alfredo Cornejo.
Milei firmó el Pacto de Mayo junto a 18 gobernadores y espera que el apoyo se traslade al Congreso para avanzar con su plan de reformas profundas
Pero al Presidente le alcanza con ese gesto por parte de la mayoría de los gobernadores para acelerar con su agenda. Lo primero será la «ley de hojarascas» para eliminar más de 100 regulaciones, que su flamante ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, defenderá ante el Congreso en los próximos días.
En su discurso, donde presentó el Pacto de Mayo como «el puntapié inicial del nuevo orden» para la Argentina, Milei ratificó que avanzará con «una agresiva agenda de desregulación en todos los ordenes de la actividad económica» y, al referirse a la reforma tributaria, coqueteó con la idea de eliminar el impuesto al cheque y Bienes Personales, que «eran transitorios pero ya llevan dos décadas esquilmando el bolsillo de quienes los pagan», subrayó.
Respecto de la reforma previsional que también plantea el acta firmada por él y los 18 gobernadores, el Presidente indicó que el sistema «está quebrado» y además de mencionar que hoy «hay hay 1,8 trabajadores activos cuando en realidad se necesitarían cuatro» por cada inactivo también habló del aumento en la expectativa de vida como parte del problema, en una alusión a una posible suba de la edad jubilatoria.
El plan de Milei para la «nueva etapa» de su gestión incluye además la discusión sobre los pliegos de dos nuevos jueces para la Corte Suprema de Justicia mientras se evalúa la posibilidad de promover el máximo tribunal. Por ello la ausencia de los integrantes del máximo tribunal hizo ruido, pese a que dejaron trascender la excusa de que, por su rol, no pueden asistir a actos políticos
Por otra parte, Milei aseguró que la rediscusión de la coparticipación federal de impuestos incluida en el Pacto de Mayo «parece una tarea ciclópea» pero nunca hubo «un Gobierno nacional más dispuesto» a «devolverle a las provincias lo que es suyo». Es el punto que más interesa a los gobernadores y el que convenció a varios de ellos de firmar.
¿Por qué el acto adelantó los primeros límites al plan de Milei?: los ausentes y el Consejo de Mayo
«No vinimos a construir relato sino una Nación, por eso decidimos crear el Consejo de Mayo para traducir cada uno de estos incisos a la agenda legislativa» que se enviará al Congreso, remarcó Milei. Así se refirió al órgano que estará integrado por un representante del Poder Ejecutivo, dos del Congreso (uno por cada Cámara), uno por el empresariado y otro por los sindicatos.
La ausencia de la CGT y varios legisladores de peso le plantean un primer límite para constituir el órgano que debe elaborar los proyectos
Ese sería el próximo paso tras el acto que Milei finalmente pudo encabezar en Tucumán, a donde a pesar del horario y del frío se acercaron los 18 gobernadores, el ex presidente Mauricio Macri y el Gabinete nacional en pleno, entre los más de 700 invitados. Sin embargo, en la eventual constitución de ese cuerpo empezarán a verse los límites que ya marcó el evento en sí mismo.
Por empezar, la CGT no presentó ninguna excusa diplomática para pegar el «faltazo» al acto. Su rechazo se fundó en el malestar que genera la reforma laboral que Milei quiso concretar con el «mega DNU» (capítulo trabado hoy por la Justicia), puso en marcha con la Ley Bases y ahora busca profundizar, sumado a la reposición del Impuesto a las Ganancias. Parece difícil que quieran sumarse al Consejo de Mayo si no firmaron el documento que le da su razón de ser.
Algo similar ocurre con los representantes del Congreso. Si bien los diputados y senadores que responden a los gobernadores firmantes dieron el presente en Tucumán, una fracción importante de la UCR, de Hacemos Coalición Federal y otros espacios de la oposición que se diferencia del kirchnerismo también se negaron a participar del evento y quieren esperar a ver los proyectos de ley que envíe el Gobierno.
Esto pone en duda cómo elegirá el Congreso a un diputado y un senador para integrar el órgano que debe redactar esas iniciativas. Tendría, en principio, poco sentido que los designados sean solo de La Libertad Avanza o del PRO, porque inclinarían la balanza para el oficialismo y no ayudaría a acelerar los acuerdos que necesita Milei en el Congreso, sino que dejarían el mismo cuadro de situación actual.
El clima con la Corte y el amague de Macri: ¿qué implican para los planes del Gobierno?
La ausencia de los miembros de la Corte Suprema fue otro de los indicios de que, a pesar de contar con un consenso importante entre los gobernadores, el plan de Milei enfrentará límites. Uno de los temas que empezará a discutirse en el Senado en los próximos días es la designación de Ariel Lijo y Manuel García Mansilla en el máximo tribunal.
Si bien los magistrados intentaron desterrar toda especulación política alrededor de su ausencia, el clima con el Gobierno no es el mejor. La propuesta de Lijo hizo ruido en la Corte por el padrinazgo que le atribuyen a Ricardo Lorenzetti, enfrentado con el presidente del tribunal, Horacio Rosatti, y el vice, Carlos Rosenkrantz.
Macri asistió al acto de Milei pero estuvo a punto de faltar en medio de la tensión con Patricia Bullrich y la diferenciación que empezó a marcar frente al Gobierno
Pero la idea que empezó a trascender desde la Casa Rosada y que ya corre por algunos pasillos del Congreso sobre la posibilidad de empujar nuevamente la ampliación de la Corte -ya la intentó el gobierno anterior por iniciativa del kirchnerismo y el proyecto tiene media sanción- es lo que más enrarece el clima entre el Ejecutivo y la cabeza del Poder Judicial, que tiene en sus manos los amparos presentados contra el «mega DNU», entre otros temas que inquietan al oficialismo.
Por otro lado, el ex presidente y líder del PRO, Mauricio Macri, asistió al acto en Tucumán pero estuvo a punto de no ir. La excusa era que estaba en Europa, pero su relación con Milei (en rigor con el círculo íntimo que conforman Karina Milei y Santiago Caputo) atraviesa un mal momento, al punto que el partido amarillo decidió empezar a marcar diferencias con el oficialismo a pesar de su alianza y cancelar la posibilidad de una fusión.
Según indicaron fuentes del oficialismo a iProfesional, Macri tuvo un contacto con el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, que lo convenció de asistir. Para Milei su presencia era importante no solo porque los otros ex presidente invitados, incluida Cristina Kirchner, rechazaron ir a Tucumán sino también por el valor político que tiene para su gobierno la alianza con el PRO.
Finalmente el ex mandatario fue al acto e incluso se saludó cordialmente con la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, su rival en la interna del PRO, pero el amague que hizo exhibió la tensión con el gobierno de Milei y uno de los posibles nuevos límites que podría encontrarse el oficialismo en el Congreso.
«Desoyen el reclamo de la sociedad»: qué dijo Milei sobre los que no lo acompañaron
Milei se refirió a quienes decidieron no adherir al Pacto de Mayo, sin apuntar a ninguno de los ausentes en el acto en particular pero con el estilo filoso que lo caracteriza. El Presidente señaló que algunos rechazaron acompañar el acuerdo «por anteojeras ideológicas», otros «por miedo o vergüenza de haber persistido en el error durante tanto tiempo» y otros «por no querer ceder los privilegios que el antiguo orden les daba». Evitó usar la palabra «casta».
En contraste, el jefe de Estado destacó a los que sí con su firma o su gesto de apoyo el acuerdo que propuso por su «grandeza y amor por la patria», al tiempo que les reconoció que «escuchan al pueblo argentino» que el año pasado votó «un cambio de dirección». Fue una nueva forma de diferenciar aliados y enemigos para su gestión.
Kicillof estuvo entre los ausentes, a los que Milei acusó de tener «anteojeras ideológicas» o «vergüenza de haber persistido en el error tantos años»
A los que no firmaron los acusó de «desoír el reclamo de la sociedad» pero, por otro lado, sostuvo que podrían adherir en otro momento. «Le daremos la bienvenida con los brazos abiertos», sin importar «de qué partido provengan», afirmó Milei. De esta manera, intentó mostrar apertura aunque sin dejar de trazar la línea divisoria infranqueable con aquellos que cuestionan alguno de los puntos del pacto.
«Si cumplimos este compromiso, eso no quiere decir que nunca vamos a tener contratiempos económicos. Eso nadie es capaz de predecirlo ni de prometerlo. Los países que funcionan bien también tienen problemas. Pero lo que sí les prometo es que vamos a vivir en un país sin inflación por el resto de nuestros días», prometió Milei al tiempo que calificó el Pacto de Mayo como «un punto de inflexión».
Uno por uno, quiénes son los gobernadores que firmaron el Pacto de Mayo
No obstante, para Milei y su equipo la firma del Pacto de Mayo en la Casa Histórica de Tucumán fue un éxito. Si bien el Presidente se trabó varias veces durante la lectura de su discurso, pudo ratificar una vez más sus ideas al explicar uno por uno de los puntos del acta y mostrar un apoyo considerable para tratar de llevar a cabo al menos algunos de ellos.
Entre los 18 firmantes, se destacaron los peronistas Raúl Jalil (Catamarca), Gustavo Sáenz (Salta) y el anfitrión Osvaldo Jaldo -que fue el primero en estampar su rúbrica- porque dejaron expuesta la división de ese variopinto y poderoso espacio político, donde el kirchnerismo todavía ejerce una fuerte influencia.
Los tres se diferenciaron así de Axel Kicillof (Buenos Aires), que pese al equilibrio que intenta hacer hoy dentro del PJ se mantiene en el tono del kirchnerismo frente a Milei, de Ricardo Quintela (La Rioja), Gildo Infrán (Formosa), Sergio Ziliotto (La Pampa) y Gustavo Melella (Tierra del Fuego).
En ese sentido sorprendió Gerardo Zamora (Santiago del Estero), que hace años se mueve con ese grupo pero finalmente firmó el Acta de Mayo. El gobernador nacido del radicalismo y adoptado por el peronismo tiene una influencia determinante sobre casi todos los diputados y senadores de su provincia.
Los gobernadores de Juntos por el Cambio fueron el principal sostén para el «pacto» de Milei
Por el mismo motivo fue clave para Milei la firma de Alberto Weretilneck (Río Negro), Hugo Passalacqua (Misiones), Rolando Figueroa (Neuquén), líderes de los partidos provinciales más fuertes. En el mismo pelotón puede incluirse a Martín Llaryora (Córdoba), referente del peronismo cordobés que hace años se desmarca del resto con el cartel de «cordobesismo».
Menos sorpresivo fue el apoyo de los radicales Alfredo Cornejo (Mendoza), Leandro Zdero (Chaco), Gustavo Valdés (Corrientes), Carlos Sadir (Jujuy) y Maximiliano Pullaro (Santa Fe), que junto a los del PRO Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Ignacio Torres (Chubut), Jorge Macri (Ciudad de Buenos Aires) y a Marcelo Orrego (San Juan), Claudio Poggi (San Luis) conforman la liga territorial de Juntos por el Cambio. El elenco fue lo que quedó de aquella alianza.
Cuáles son los 10 puntos del Pacto de Mayo
Para Milei, el respaldo de esos gobernadores es clave. Es posible que en varios temas no sea suficiente para avanzar en el Congreso con su agenda frente a los sectores que tomaron distancia del Pacto de Mayo, pero se trata de un primer paso para tratar de darle algo de continuidad a los acuerdos que permitieron la aprobación de la Ley Bases.
La puesta en escena de una gestión nueva y sin experiencia pero con consenso político para hacer reformas profundas estuvo dentro de los límites de lo que esperaba y hasta incluyó la «foto de familia» junto a los jefes provinciales. Ahora tendrá por delante la discusión de todos los proyectos de ley que, salido o no del Consejo de Mayo, el Gobierno intentará asociar al acta firmada.
Los 10 puntos del «Acta de Mayo» cuya concreción deberá supervisar este nuevo órgano que quiere constituir Milei son:
1. La inviolabilidad de la propiedad privada
2. El equilibrio fiscal innegociable
3. La reducción del gasto público a niveles históricos, en torno al 25% del Producto Bruto Interno
4. Una educación inicial, primaria y secundaria útil y moderna, con alfabetización plena y sin abandono escolar
5. Una reforma tributaria que reduzca la presión impositiva, simplifique la vida de los argentinos promueva el comercio
6. La rediscusión de la coparticipación federal de impuestos para terminar para siempre con el modelo extorsivo actual que padecen las provincias
7. El compromiso de las provincias argentinas de avanzar en la explotación de los recursos naturales del país
8. Una reforma laboral moderna que promueva el trabajo formal
9. Una reforma previsional que le dé sostenibilidad al sistema y respete a quienes aportaron
10. La apertura al comercio internacional, de manera que la Argentina vuelva a ser protagonista del mercado global.
Finalmente, Javier Milei logró firmar su «Pacto de Mayo» un 9 de julio, tras el inicio tumultuoso de su relación con los gobernadores en medio de una áspera y extensa negociación por la Ley Bases, y ahora intentará abrir una nueva etapa para su gestión que tendrá su escenario central en el Congreso, donde se pondrán a prueba los apoyos y los límites que se sugirieron en la Casa Histórica de Tucumán.