Lautaro Martínez está, como bien lo anuncia su apodo, hecho un Toro en esta Copa América. Como suplente, decoró el 2-0 contra Canadá y sentenció el 1-0 ante Chile. Y este sábado, en el Hard Rock Stadium de Miami, fue el encargado de abrir el marcador contra Perú con un golazo.
No sólo por la definición -se la picó a Pedro Gallese y picó justo aprovechando el quedo de Carlos Zambrano-. Tampoco por la genial asistencia de Ángel Di María. Es que la jugada nació luego de una secuencia de 18 pases que incluyó la participación de Dibu Martínez. Sólo no intervinieron Leandro Paredes y Alejandro Garnacho. Corrían tres minutos del segundo tiempo.
Lautaro, que tuvo una temporada de ensueño con Inter de Milán, se reencontró definitivamente con el gol en celeste y blanco. Lleva tres goles en los primeros tres partidos de la competencia. Y seis en sus últimos seis encuentro con la Selección Argentina -sólo no convirtió contra Ecuador, pero marcó un doblete ante Guatemala-.
Pero la historia no terminó allí. Es que Lautaro no lo dudó y corrió a dedicarle el gol a Lionel Messi, que quedó confinado al banco de suplentes por culpa de la contractura en el aductor derecho que lo tiene a maltraer desde el partido contra Chile. Hubo abrazo efusivo y sonrisa cómplice del capitán campeón del mundo.
Lo de ex Racing es fabuloso en este torneo. Tanto es así que se convirtió en el primer jugador argentino que marca en los primeros tres partidos de la fase de grupos de una misma edición de la Copa América desde que Gabriel Batistuta lo lograra en Chile 1991, en el primero de los dos títulos conseguidos bajo la conducción de Alfio Coco Basile.
Con el grito de este sábado, además, ya le marcó a ocho rivales diferentes en la Copa América. Sus víctimas fueron Qatar, Venezuela, Bolivia, Ecuador, Colombia, Canadá, Chile y Perú. Así quedó segundo, junto a Paolo Guerrero, en un rubro estadístico que lidera, cuándo no, Lionel Messi. Es que la Pulga le anotó a nueve adversarios diferentes.