-Preparate porque muy posiblemente te vas a subir vos…
José María López estaba en una farmacia de Francia cuando recibió esa llamada inesperada. Hacía unas horas andaba en bicicleta con su amigo Mike Conway cuando un temporal los sorprendió y le provocó al inglés una caída que lo lesionó y lo dejó afuera de las 24 Horas de Le Mans, que se correrán este fin de semana y donde Pechito lo reemplazará en su ex auto, el número 7 del Toyota Gazoo Racing de la categoría Hypercar.
«Yo no me lo esperaba porque había sido planificado que yo iba a estar 100% enfocado en el proyecto de GT3, con lo cual habíamos decidido que no era necesario que yo probara el Hypercar en las pruebas de invierno y las hiciera Ritomo Miyata, que es el chico más joven de Japón. Nunca pensé que iba a ser malo porque estaba destinado a ser el piloto de reserva. Pero Le Mans es una pista especial y la experiencia también cuenta mucho. Además, el domingo giramos los dos y enseguida vimos que a él le iba a costar mucho más. Fue la decisión correcta«, respaldó el cordobés al equipo en una conferencia de prensa con más de 60 periodistas de Sudamérica de la que participó Clarín.
El futuro de Pechito, que iba a Le Mans pero a participar de la mítica carrera en la categoría GT3, cambió el miércoles cuando salió a pedalear cerca de Lyon con Mike, quien fue su compañero en el auto 7 de Hypercar -al igual que Kamui Kobayashi- hasta el año pasado.
«Nos agarró la lluvia y una condición realmente extraña que nunca he visto, y eso que ando mucho en bici. Nos tiró a los dos; yo venía adelante de él y también me caí. En ese momento, me levanto rápido y saco a la bici del piso y cuando lo veo él estaba tirado», detalló. Y confesó: «Fue un día muy difícil. Estuve casi 14 horas acompañándolo en el hospital y me enteré que iba a reemplazarlo cuando estaba en la farmacia comprando cosas para él«.
Por tratarse de un amigo, el piloto de 41 años vive este regreso a la categoría reina de las carreras de resistencia con «emociones encontradas». «Han sido días duros y también lindos. Fue como haber cambiado de escuela, en el sentido de tener que aprender todo medio rápido pero lo bueno es que cuando me subí el lunes fue como que nunca me fui -determinó-. En la segunda vuelta ya mis tiempos eran muy competitivos y eso me dio la tranquilidad de seguir trabajando porque estaba como si nunca me hubiera bajado del auto. Estoy más tranquilo por estar al nivel y a la altura de esta oportunidad, que se dio de una manera que no me hubiera gustado, porque se golpeó un hermano para mí, pero sé que no hay alguien que quiera más Mike que yo«.
Aunque no lo dice, el argentino sabe que es el mejor reemplazante para el trío que conformará con Kobayashi y el ex F1 Nyck de Vries. «Siempre seguí preparado físicamente para todo. Y el auto no cambió mucho, sí algunos procedimientos y puesta a punto -por lo que no voy a ser elegido para la largada-, pero me adapté rápido, más rápido de lo que esperaban. El chip estaba ahí y solamente era cuestión de sacarle un poco el polvo«, reflejó. Y alertó: «La presión es tan grande como uno la haga. Presiones existen en todo ámbito laboral. Pero tengo 41 años y hace más de 30 que corro; sé las cosas que tengo que hacer y las que no. Sé que las cosas pasan. Lo importante al final del día es que hiciste todo lo que estaba al alcance de tu mano».
En retrospectiva, López hizo una confesión: «El año pasado cuando tuve que dar un paso al costado, obviamente, dentro mío tenía esa sensación de que me hubiera gustado un tiro más. Y esta es una oportunidad única para mí. No me gusta decir cerrar una puerta, porque nunca se sabe -como pasó ahora-, pero sí la oportunidad de quedar tranquilo de hacer un intento más. Si bien he tenido la oportunidad de ganar esta carrera, que no es poco, un par de veces estuvimos muy cerca y fue un poco injusto. SI bien se dio de una manera extraña y siguen las sensaciones encontradas, porque obviamente la quiero disfrutar pero no puedo dejar de pensar en mi amigo, la voy a aprovechar al máximo y ojalá que se dé una buena carrera».
Indagado por Clarín sobre qué sería irse tranquilo del Circuito de La Sarthe este domingo, el campeón de Le Mans en 2021 analizó: «Ganar sería algo fantástico pero sé que eso es muy difícil. Sé que hay posibilidades porque estoy en uno de los mejores equipos y en las pruebas hemos estado muy bien. Pero lo que no quiero es darme ese lujo de irme mal de acá este año. Por eso, trato de disfrutarla, de disfrutar de cada momento, de cada entrevista, de cada vez que me subo al auto y no dejar de hacer eso porque en este nivel la mayoría de las veces mirás hacia atrás y siempre tenés ese sentimiento de que te hubiera gustado disfrutar más el momento. Ese es mi objetivo: más allá del resultado, que puede ser o no, el domingo me voy a sentir realizado porque voy a tener esa oportunidad que sentí que el año pasado me faltaba».
De cara a su octava vez consecutiva en la prueba más desafiante del Campeonato Mundial de Resistencia, que el año pasado no pudo concluir por un accidente cuando manejaba Kobayashi, el cordobés insistió: «Le Mans siempre es difícil. Si a vos te ponen en la grilla de largada solo y te dicen ‘hacé 24 horas y volvé’, es difícil llegar sin tener ningún problema. Más allá de los rivales, siempre es difícil, pero este año se le suma que son 21 autos en la Hypercar. Muchas marcas, muchos pilotos, muchos equipos y eso lo va a hacer sumamente difícil, en nivel estrategia, de pelea en la pista, y los ingredientes como el clima y factores externos. De parte mía, he corrido muchas veces y está siempre la presión porque es un evento que todos quieren ganar. Pero me siento mucho más tranquilo que los otros años, no hay nada por demostrar, estoy acá por algo y espero que esa tranquilidad me dé un plus a la hora de correr«
«¿El destino? -se preguntó el dos veces campeón del mundo en el WEC sobre su último baile en Le Mans- Yo creo en el destino y creo que tenía que pasar de esta manera. Porque realmente cuando uno analiza cómo se dio, es algo que uno no hubiera esperado nunca. Sin lugar a dudas, el destino me tenía preparado esto. Ojalá el domingo el destino tenga preparado algo aún mejor».
«Va a ser una carrera de sobrevivencia»
Cuando ganó en 2021, Pechito López igualó a José Froilán González, el otro argentino campeón de las 24 Horas de Le Mans, en el lejano 1954. Con la experiencia de siete de estas míticas pruebas en sus espaldas, el cordobés sabe de lo que habla cuando dice que esta edición «va a ser una carrera de sobrevivencia».
«La clave para mí va a ser el clima, que no va a ser de lo mejor por lo que tenemos, va a ser mucho más complicada de lo que es. Va a ser una carrera de sobrevivencia. A mí me gustaría subirme en el momento más difícil. Trato de verlo como una oportunidad de hacer la diferencia, de una oportunidad y no de un obstáculo», redobla la apuesta.
Si bien el cordobés reconoce que «Porsche está un poco mejor», su deseo es que «con lluvia no sea tan favorito». «La lluvia da ese ingrediente de riesgo. Por más que a mí me guste el agua, el riesgo es más alto, sumándole noche y visibilidad», dice. ¿Si es lindo correr de noche y con lluvia? Lindo va a ser estar en el sillón mirando la carrera -bromea-. Le Mans de noche es lo más lindo, mucho de la carrera se define de noche. Si llegan a ser condiciones difíciles de lluvia va a ser estresante pero hay que aprovechar esos momentos difíciles. No tengo dudas de que es el Le Mans más difícil que me toca«