Quién era Cristian Grecca, el piloto de acrobacias que murió en un trágico accidente aéreo en Entre Ríos

El presidente del Aeroclub de Paraná, Cristian Grecca, falleció este sábado en un brutal accidente aéreo en Entre Ríos. El experimentado piloto murió luego de que la avioneta que manejaba se estrellara contra el piso en condiciones que todavía no están claras.

Grecca tenía 54 años y piloteaba aviones desde hace 35. Su pasión por la aviación comenzó una vez que terminó la escuela secundaria, cuando tomó su primera clase para aprender a pilotear aviones, a los 19 años.

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“¿Quién me mandó a estar acá arriba?”, fue el primer pensamiento que tuvo, según contó en una entrevista hace algunos años con el medio local Paraná hacia el mundo.

Recibido como piloto privado en 1994, pasó por muchos sectores de la actividad aeronáutica: fue piloto comercial, remolcador de planeadores y aeroaplicador, entre otras cosas. Todo eso hasta que conoció la acrobacia aérea.

La relación entre Grecca y la acrobacia aérea fue amor a primera vista. Una vez que se encontraron en el aire, no se soltaron hasta su último minuto de vida, cuando el piloto sufrió el accidente en Paraná.

Julio Benvenuto, piloto platense que falleció en una competencia de vuelo, fue el encargado de -según el propio Grecca- “enseñarle todos los secretos de la acrobacia”. De hecho, esa faceta la inició entre fines de 2006 y principios de 2007 de la mano de Benvenuto.

En enero de 2023, brindó una entrevista al Diario Uno y rememoró sus inicios: “Soy nieto de piloto y esto bajó la pasión a mí. Me convertí en piloto y, con el tiempo, descubrí las acrobacias, viendo gente en situaciones diferentes a lo que es volar recto y nivelado”.

“Me causó mucha curiosidad, empecé a seguir a algunos pilotos acrobáticos, a ver los shows. Un día tuve la oportunidad de hablar con Julio Benvenuto, que fue un grande de la acrobacia aérea y, después de insistir, me tomó como alumno. Viajaba los fines de semana hasta La Plata. Así un par de años hasta que falleció y ahí me largué a volar solo”, contó en aquel momento.

En otra entrevista, Grecca compartió cómo era su preparación: “Normalmente, una rutina de entrenamiento no lleva más de 20 minutos y se sale a entrenar maniobras específicas que uno está queriendo sacar o mejorar. Y en la parte técnica, antes de subir al avión pienso mucho qué maniobras tengo que hacer”.

“Los momentos peligrosos y difíciles son cuando uno a veces se deja llevar por el ego, deja de volar para uno mismo y empieza a volar para los demás o para demostrar algo, y sale a hacer cosas que no debería hacer, cosas que no entrenó, cosas para lo que no está preparado”, dijo sobre los riesgos que implica la actividad.

Además, agregó: “Estoy metido de lleno en la actividad y la devolución de la gente es lo mejor. Ver cómo se acercan y se conmueven después de un show, cómo se pone contenta, eso es impagable. Uno lo vive cuando vuela y luego se da cuenta de que la gente que lo vio también lo disfrutó tanto como uno”.

Cómo fue el accidente de Cristian Grecca

El dramático episodio ocurrió cerca de las 17:30 en el Aeroclub de Paraná, Entre Ríos. Por lo que se pudo reconstruir, se cree que la aeronave cayó en picada y tras el impacto en una zona descampada, se incendió por completo. El hombre murió en el acto y ahora los investigadores intentan establecer los motivos que derivaron en la caída de la avioneta.

En el lugar trabajaron tres dotaciones de Bomberos y efectivos de la Policía entrerriana para retirar el cuerpo del piloto y realizar las primeras medidas en torno a la investigación.

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“No caemos. La voz oficial de las causas del accidente la tendrá la Junta de Seguridad en el Transporte, que está viniendo desde Rosario, para realizar las pericias técnicas”, dijo en diálogo con Elonce el secretario del Aeroclub de Paraná, Diego Martínez.

Además, contó que Grecca “tenía por costumbre y cuestiones de entrenamiento hacer unas rutinas que incluyen distintas alturas, donde todos los vecinos de la zona siempre lo veían”.

Asimismo, el secretario detalló que el hombre, al momento del accidente, volaba “en un Extra 300-3-30, el único en el país de ese tipo”. “Nunca sabremos lo que ocurrió en la cabina segundos antes del accidente. Vamos a hacer que, después del análisis técnico de los restos, se pueda dilucidar lo que pasó”, expresó y aseguró que el piloto “se fue haciendo lo que a él le gustaba, disfrutando de su avión”.