Comenzaron a cortar gas a industrias

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El gobierno culpó al frío y a la administración anterior

En el sector privado afirman que el gobierno de Javier Milei es responsable de la crisis energética actual por haber retaceado fondos que hubieran permitido duplicar la capacidad de transporte del gasoducto Néstor Kirchner. 

Transportistas y distribuidoras de gas comenzaron este viernes a cortarle el gas a los usuarios industriales y grandes comercios con contratos interrumpibles debido al faltante del fluido que se registra en el sistema en un contexto de aumento de la demanda provocado por las bajas temperaturas. A las estaciones de servicio que comercializan GNC ya habían comenzado a aplicarles cortes la semana pasada y ahora la medida se extendió.

El interventor del Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas), Carlos Casares le había enviado este jueves una nota a las principales transportistas y distribuidoras de gas en la que reconoció que el sistema estaba en un estado de “pre-emergencia” y les solicitó que avancen con los cortes a los usuarios interrumpibles para garantizar el suministro de los hogares. “Los cortes antes mencionados deberán considerar el suministro a los mínimos necesarios para asegurar el funcionamiento del sistema eléctrico nacional. Es condición sine qua non para que las prestadoras de distribución hagan uso del presente procedimiento, que hayan declarado el Estado de Pre Emergencia”, agrega la nota firmada por Casares.

La secretaría de Energía emitió este viernes un comunicado en el que afirma que “se pusieron en marcha medidas necesarias para asegurar el suministro de gas a los usuarios prioritarios, en el marco de la presencia anticipada de bajas temperaturas, que han sido más bajas que las pronosticadas (y más propias del invierno)”. Además de responsabilizar al frío, desde la cartera que conduce Eduardo Rodríguez Chirillo aseguraron que la crisis es consecuencia de “(i) la vulnerabilidad del sistema gasífero derivado de su infraestructura insuficiente desde hace décadas por falta de inversión (lo que genera cuellos de botella en el fluido del gas), según en el Decreto 55/23 de emergencia energética (sic); (ii) la reducción del suministro desde Bolivia, en base a acuerdos de la gestión anterior y (iii) sumado a un consumo excepcionalmente alto de la demanda prioritaria (usuarios residenciales) de gas natural (de 45 MM3/día a 70 MM3/día)”.

En síntesis, para el gobierno la culpa es del frío, que llegó antes de lo previsto, y del gobierno anterior. No obstante, en el sector privado coinciden en remarcar que el Ministerio de Economía es esponsable de lo que está ocurriendo, fundamentalmente por haber demorado el giro de las partidas presupuestarias necesarias para poder terminar las plantas comprensoras del Gasoducto Néstor Kirchner que hubieran permitido ampliar la capacidad de transporte de gas proveniente de Vaca Muerta de 11 a 22 millones de m3 diarios para este invierno. Por demoras en los pagos se estima que la planta compresora de Tratayén recién estaría lista para operar a mediados de junio y las de Salliqueló y Mercedes todavía no tienen una fecha cierta de entrada en operación.

En este contexto, Cammesa, la empresa que se encarga del despacho de energía al sistema, se vio forzada a salir el lunes a licitar de urgencia la compra de 12 cargamentos de fueloil y gasoil para hacer frente al aumento del consumo, lo que demandará unos 500 millones de dólares más de lo previsto en materia de importación de energía. El primero de esos cargamentos recién podría llegar el martes próximo. De hecho, la inyección de GNL desde el puerto de Escobar está a mitad de su capacidad porque no hay ningún cargamento comprometido para estos días.

Desde las empresas advierten también una falta de coordinación preocupante entre Cammesa, Enargas y Enarsa. Enargas, por ejemplo, les pidió a las transportistas reducir los envíos a Cammesa para que la compañía empiece a quemar combustibles líquidos y deje una mayor disponibilidad de gas natural, un pedido razonable pero que podría haberse resuelto directamente entre Enargas y Cammesa. Debido a esos cortocircuitos, el especialista Juan José Carbajales comentó en la red social X: “Cuando no salíamos en la revista Time existía una ‘mesa de invierno’ que planificaba/ejecutaba, y que estaba coordinada entre el Mecon, la SEN, Enarsa, Cammesa, Enargas, TGN/TGS y hasta YPF. Todas actividades criminales, seguramente”.

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