Conocé qué hacer en caso de que tu estufa a gas no esté funcionando de manera correcta y la manera de darte cuenta, según una especialista.
La intoxicación por monóxido de carbono (CO) es un peligro mortal pero prevenible en el hogar. Para evitarla, TN se comunicó con la gasista Patricia Torres, que comentó cuáles son las cuestiones necesarias que hay que tener en cuenta para cuidarse de los artefactos dañados y las maneras de detectarlo.
La especialista explicó a TN que son necesarias dos rejillas de ventilación por artefacto, una en la parte superior y otra en la parte inferior, para la renovación del aire.
Además, comentó que la manera fácil de detectar que está saliendo monóxido de carbono es ver una mancha negra en la pared. También, cuando la estufa es tiro balanceado, se debe observar la parte trasera de la salida para apreciar si está manchada o no.
La entrevista exclusiva de TN con Patricia Torres, gasista especializada en el tema (Video: TN).
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Los síntomas que genera el monóxido de carbono
- Dolor de cabeza: es uno de los primeros síntomas y el más común. Puede ser leve o severo y es frecuentemente descrito como un dolor pulsátil.
- Mareos y debilidad: sentirse mareado o inusualmente débil puede ser un signo temprano de exposición al monóxido de carbono.
- Náuseas y vómitos: estos síntomas pueden acompañar al dolor de cabeza y los mareos, haciendo que inicialmente pueda confundirse con una intoxicación alimentaria o un virus estomacal.
- Confusión y desorientación: la exposición al CO puede afectar la función cerebral, llevando a problemas para pensar claramente o para concentrarse.
- Dificultad para respirar: a medida que la exposición aumenta, la capacidad de transportar oxígeno de la sangre disminuye, causando dificultad respiratoria.
- Pérdida de conciencia:eEn casos severos, la persona puede desmayarse sin previo aviso, lo cual es una señal de que la exposición ha alcanzado un nivel crítico.
- Dolor en el pecho: algunas personas pueden experimentar este síntoma, especialmente si tienen enfermedades cardíacas subyacentes o si realizan esfuerzos físicos durante la exposición al CO.
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Qué hacer en caso de una intoxicación por monóxido de carbono
- Ventilar el área: abrí todas las puertas y ventanas para disipar el gas. Si es posible, salí del edificio para respirar aire fresco de inmediato. Evitá el esfuerzo físico que pueda aumentar la inhalación de CO.
- Desconectar fuentes de CO: apagá cualquier aparato que queme combustible si es seguro hacerlo. Esto incluye calefacciones, estufas y vehículos en garajes adjuntos.
- Llamar a emergencias: contactá a los servicios de emergencia en caso de ser necesario. Una vez fuera, no vuelvas a entrar hasta que los profesionales hayan dado permiso, ya que el CO puede permanecer en el aire durante algún tiempo.
- Buscar atención médica inmediata: incluso si los síntomas son leves, es fundamental que todos los expuestos reciban atención médica rápidamente. El monóxido de carbono puede tener efectos graves y duraderos en la salud si no se trata a tiempo.