Por la forma en que se nacionalizó la petrolera YPF en el 2012
Será el 28 de mayo, para escuchar los argumentos de las partes sobre el alcance del deber de información de Argentina luego de la sentencia
La jueza Loretta Preska, que sucede a Thomas Griesa en los tribunales de Nueva York, convocó a la República Argentina y a los beneficiarios del fallo YPF a una audiencia para el próximo 28 de mayo. Solicita que las partes presenten oralmente los argumentos a favor y en contra de obligar al país a presentar información sobre si ciertas entidades administradas por el Estado como YPF, Aerolíneas, ENARSA, ARSAT, BCRA, son alter ego de la República. Los demandantes intentan incorporar esta figura a la causa para comenzar a embargar bienes y asegurarse el cobro de los 16 mil millones de dólares que Argentina deberá pagar si el juicio quedara en sentencia firme.
Luego de varias idas y vueltas en el expediente que el fondo buitre Burford lleva adelante en Nueva York contra la República Argentina por la forma en que se nacionalizó la petrolera YPF en el 2012, la jueza Preska convocó a una audiencia que la ayudará a determinar si Argentina tiene que otorgar información que piden los demandantes incluso post sentencia. La jueza utilizó ese recurso antes de resolver la clase de información que debe entregar Argentina.
En abril del 2023, Preska falló a favor de YPF y en contra del Estado argentino. De esta manera, eximió de responsabilidades a la petrolera estatal por la forma en que fue nacionalizada, argumentando que los estatutos no obligan a la petrolera a «hacer cumplir los requisitos de la oferta pública de adquisición o sanciones por no hacerlo”. Meses más tarde, en septiembre de 2023, la misma jueza condenó a la República al juicio más costoso que Argentina tiene en el exterior.
El fallo de septiembre fue el inicio de la instancia de apelaciones de la que tanto la República como los demandantes hicieron uso. Comenzó en febrero de este año con el escrito argentino y terminará el 6 de septiembre. Expertos en el tema aseguran que la misma no debería ser antes de 2025.
Por el lado de la Argentina, los argumentos más fuertes de la apelación presentada a fines de febrero apuntan a que el caso tiene que ser juzgado en el país, y no en Nueva York; además de que indica que se “inflaron enormemente” los daños de los demandantes.
Los demandantes van por más: si bien elogian el fallo de Preska, no están de acuerdo con la decisión de la jueza de desestimar la demanda contra YPF y piden a la Cámara que revise esa decisión. Ahora buscan introducir la figura de «alter ego», para que la jueza resuelva sobre si YPF y el Estado argentino son “lo mismo” y, de esa manera, embargar los activos de la compañía.