Nadia Podoroska debutó con una muy buena victoria en el WTA 1000 de Madrid, en un encuentro que casi se le complica sobre el final, pero que terminó resolviendo con seguridad y en el que hasta se animó a tirar un poquito de magia. La rosarina, 66ª del mundo, sacó para el partido con el marcador 5-4 en el segundo set, pero cedió el saque. Sin embargo, se recuperó rápido y se impuso por 6-2 y 7-6 (7-2) ante la checa Katerina Siniakova, 40ª, para meterse en la segunda ronda del torneo madrileño por primera vez.
Muy cómoda se la vio a la Peque en la cancha. Tanto, que en el arranque del segundo parcial, cuando la europea sacaba 0-15 y 1-1, resolvió el punto con una Gran Willy que su rival no alcanzó a devolver. En ese game consiguió un quiebre y se adelantó luego 3-1.
Podoroska mantuvo esa ventaja hasta el décimo juego, en el que cedió su servicio en cero y permitió que Siniakova volviera a meterse en el partido. Pero no perdió el foco y selló la victoria en un tie break que ganó por un amplio margen.
La santafesina, de 27 años, ingresó a Madrid a último momento. Beneficiada por la baja de la checa Marie Bouzkova (36ª), evitó jugar la clasificación y ya sacó provecho de ese guiño de la suerte. Porque la de este martes fue su primera victoria en el cuadro principal del certamen, en el que debutó el año pasado con una eliminación en la ronda inicial. Su próxima rival será la estadounidense Emma Navarro, 23ª del mundo.
Gracias al festejo en el debut, escalará (al menos) hasta el 61° lugar del ranking, su mejor ubicación desde que pasó casi un año alejada de las canchas, entre junio de 2021 y agosto de 2022, por una tendinopatía proximal de los isquiosurales de su pierna derecha.
Semifinalista de Roland Garros en 2020 y ex 36ª del mundo, Podoroska sigue recuperando el terreno que perdió por la inactividad forzada por esa lesión, que la hizo caer afuera del top 200 y la obligó a empezar de nuevo desde abajo.
En enero del año pasado ganó en Cali su primer WTA 125, nivel de torneos similar a los challengers masculinos, y en junio volvió a meterse entre las 100 mejores. Hace un mes, se coronó otra vez en esa categoría al ganar un torneo en San Luis de Potosí. Y este lunes, con una actuación muy positiva y una Gran Willy incluida, sumó otra victoria que alimenta su confianza.
El de Podoroska no fue el único festejo argentino de este martes en la Caja Mágica. Lourdes Carlé, 82ª del ranking, se impuso por 6-3 y 7-5 ante la australiana Astra Sharma, 126ª, en la última ronda de la qualy.
La nacida en Daireaux hace 24 años disputará el segundo cuadro de WTA 1000 de su carrera -debutó en Miami este año- y se aseguró trepar hasta el 77° escalón de la clasificación, que será su mejor ubicación histórica.
Facundo Bagnis ganó en la última ronda de la fase previa del torneo masculino. El santafesino, de 34 años y 136° del ranking ATP, derrotó por un doble 6-4 al italiano Giulio Zeppieri, de 22 y 141°, y jugará por primera vez en su carrera el main draw del Masters 1000 de Madrid.
Otros cuatro argentinos se quedaron a un triunfo de superar la clasificación. Camilo Ugo Carabelli, 107°, perdió por 7-6 (7-4) y 7-6 (7-6) con el estadounidense Brandon Nakashima, 81°. Federico Coria, 83°, cayó por 7-5 y 7-5 frente al español Pablo Llama Ruiz, 146°. Tiago Tirante, 104°, por 6-3 y 6-3 ante el eslovaco Lukas Klein, 120°. Y Francisco Comesaña, quien acaba de meterse en el top 100 por primera vez (está 96°), no pudo con el serbio Hamad Medjedovic, 130°, quien lo superó por 6-4 y 6-1.
Al cuadro principal -que comenzará a jugarse este miércoles- ingresaron directamente Sebastián Báez, Francisco Cerúndolo y Tomás Etcheverry, que como preclasificados arrancarán en segunda ronda, y Mariano Navone, Facundo Díaz Acosta y Pedro Cachin.